Hace unos días el presidente Piñera promulgó en Chile la nueva Ley de Portabilidad Financiera, y fue publicada en el Diario Oficial, aunque solo comenzará a estar vigente a partir del 8 de septiembre de 2020. Mientras tanto, se ha iniciado el plazo de 90 días para que la iniciativa opere plenamente en el sistema financiero. La cuestión es qué supone este cambio para los inversionistas.
Al solicitar un crédito hipotecario será más fácil para los clientes comparar las opciones que tienen. La ley de portabilidad financiera permitirá que las personas comparen la totalidad de costos, en intereses y comisiones, que les cobran por todos los productos que les interesa contratar.
El nuevo proveedor de servicios financieros será el que realice todas las gestiones a nombre del cliente, tal como ocurre en el caso de la portabilidad en telefonía móvil a día de hoy.
En el caso de créditos con garantía real como los hipotecarios, será posible hacer el traspaso de un acreedor a otro de forma más rápida, fácil y económica.
Antes era necesario alzar la hipoteca del crédito y constituir una nueva garantía, lo cual era costoso y demoroso. Los costos y los trámites se reducirán desde la entrada en vigor de la Ley de Portabilidad Financiera.
Se concretan los pasos a seguir, así como todas las formalidades, plazos e información que se debe entregar. Esto se hará para que los clientes puedan decidir si portarse o no a una nueva institución financiera.
Se trata de una medida que favorece que el consumidor pueda manejar toda la información y tome así la mejor decisión con conocimiento y los datos relevantes muy claros.
Hay que tener en cuenta que esta ley no solo tendrá consecuencias para los bancos. Las instituciones que coloquen fondos de manera masiva como compañías de seguros, agentes administradores de mutuos hipotecarios, cooperativas de ahorro y crédito, cajas de compensación, etc. entran también en la ley.
En resumen, podrá optar todo aquel que sea supervisado por la Comisión para el Mercado Financiero, la CMF.
La nueva ley de portabilidad tiene impacto en todos los productos financieros. Se ven afectadas por la medida legislativa las cuentas de ahorro, cuentas vista, la chequera electrónica, líneas de crédito, créditos de consumo y automotrices, entre otros.
Para terminar, los titulares que pueden recurrir a la portabilidad a partir de septiembre son personas naturales y también empresas u otras entidades.