La propiedad fraccionada es una forma de inversión en bienes raíces que abre paso a más personas y más diversificación. En este artículo compartimos un webinar que realizamos hace unos días sobre el tema, así como algunas claves para comprender a fondo en qué consiste y cómo funcionan las inversiones colaborativas. Veamos en qué consiste uno de los grandes conceptos financieros de inversión en bienes raíces más populares e interesantes a día de hoy.
Tradicionalmente las inversiones conjuntas solo estaban abiertas a grandes empresas y personas de alto poder adquisitivo. A día de hoy esto ha cambiado gracias al acceso a Internet y la democratización de la información. El enfoque fraccionado o colaborativo tiene como objetivo romper este molde, al hacer que la inversión en propiedades sea asequible para los inversionistas minoristas.
¿Qué son las inversiones colaborativas?
También llamada propiedad fraccionada, se trata de algo similar al crowdfunding de capital. Cada inversionista adquiere una participación en la propiedad, generalmente a través de la adquisición de acciones de una sociedad. Así, no se necesita comprar la propiedad completa, y de esta forma la operación se convierte en asequible para personas que de otra forma no podrían realizar una inversión.
Con una inversión mínima desde 50 dólares, cualquier persona puede invertir en bienes raíces, aprovechando el formato de los denominados en inglés 'fractional assets' o activos fraccionados.
El inversionista que adquiere un porcentaje de la propiedad gana una parte de los beneficios generados por la inversión. Con la propiedad fraccionada, si el activo aumenta de valor, el valor de las acciones en la inversión también lo hace.
Por ejemplo, cualquier ingreso generado por los ingresos de arriendo o cualquier beneficio producto de la venta se distribuiría a los inversores en directa proporción a su participación.
De esta forma, el inversionista colaborativo tiene opción de acceder a proyectos de inversión más ambiciosos y rentables. Con el modelo de crowdfunding, el riesgo no lo asume el inversionista de forma individual al 100% sino que queda repartido.
Podría ser que no quieras invertir todo el capital de la propiedad porque no tienes solvencia suficiente, o en ocasiones es simplemente que prefieres diversificar. Por ejemplo, puedes decidir invertir el 10% de tu capital en un activo, otro 20% en otro y así con varios. Además, podrías incluso diversificar en la moneda, comprando una propiedad en Chile y otra en los Estados Unidos mediante fraccionamiento de inversión.
Estas son, en definitiva, las ventajas de este tipo de inversión colaborativa:
- Diversificación de cartera
- Baja barrera de entrada, desde 50 dólares
- Pagos regulares de dividendos
- Menos molestias que ser propietario
Los bienes raíces han sido una clase de activos de alto rendimiento durante décadas y continúan ofreciendo una excelente rentabilidad. Si como inversionista quieres diversificar aprovechando las propiedades fraccionadas, las propiedades son una buena manera de obtener ingresos pasivos.
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En Propital siempre hemos tenido como misión llevar la inversión inmobiliaria a más personas, y esta es una de las formas de lograrlo. Descubre más sobre el tema en este ebook que te compartimos a continuación.
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