El mercado inmobiliario chileno se encuentra en constante evolución, adaptándose a las nuevas realidades económicas, sociales y tecnológicas. ¿Qué tendencias del mercado se esperan para 2025? Los expertos señalan diversos aspectos que marcarán el rumbo del sector y presentarán tanto desafíos como oportunidades para inversionistas, propietarios y arrendatarios.
1. Consolidación de la demanda por viviendas con espacios flexibles
Con el aumento de la tendencia del teletrabajo y los modelos híbridos, se ha generado una mayor demanda por viviendas con espacios flexibles que puedan adaptarse a las nuevas necesidades.
Ya no se trata solo de metros cuadrados, sino de la funcionalidad y versatilidad de los espacios. Las viviendas se han convertido en espacios multifuncionales que deben albergar diferentes actividades: trabajo, estudio, ocio, ejercicio y vida familiar.
Espacios multifuncionales
Se buscan espacios que puedan transformarse y adaptarse a diferentes usos a lo largo del día. Un dormitorio que se convierte en oficina, un living que se transforma en sala de juegos o un comedor que se adapta para recibir visitas.
Optimizar el espacio de almacenamiento es fundamental en viviendas flexibles. Se buscan soluciones creativas e integradas que permitan mantener el orden y la funcionalidad.
Los espacios abiertos e integrados, como la cocina americana, permiten una mayor fluidez y conexión entre las diferentes áreas de la vivienda, favoreciendo la interacción y la multifuncionalidad.
Terrazas y áreas verdes
Los espacios al aire libre son cada vez más valorados, ya que permiten disfrutar del aire fresco, la luz natural y la conexión con el exterior, incluso en viviendas de menor tamaño.
Integración de la tecnología
La domótica y las soluciones inteligentes para el hogar se están convirtiendo en un elemento diferenciador.
2. Sostenibilidad y eficiencia energética
La preocupación por el medio ambiente y el aumento en los costos de energía impulsan la demanda por viviendas sostenibles y eficientes energéticamente.
Se buscan materiales con menor impacto ambiental, como la madera o el bambú. Además, se incorporan cada vez más tecnologías como paneles solares, aislamiento térmico, sistemas de ventilación natural y electrodomésticos eficientes, que son cada vez más demandados. Al mismo tiempo, las viviendas con certificaciones de sostenibilidad, como LEED o CES, ganan valor en el mercado.
3. Mayor protagonismo de la tecnología
La tecnología está transformando el sector inmobiliario, facilitando la búsqueda de propiedades, la gestión de arriendos y las transacciones.
El auge de las empresas Proptech ofrece soluciones innovadoras para la compra, venta, alquiler y administración de propiedades.
Otro punto importante es la realidad virtual y los tours 360°, que permiten a los potenciales compradores o arrendatarios visitar propiedades de forma virtual sin necesidad de desplazarse.
Por su parte, el big data y la inteligencia artificial facilitan el análisis de datos del mercado para predecir tendencias, evaluar el valor de las propiedades y optimizar la toma de decisiones.
4. Ajustes en los precios y las condiciones de financiamiento
Se espera una estabilización en los precios de las viviendas y un ajuste en las condiciones de financiamiento, con tasas de interés que podrían mantenerse elevadas en el corto plazo.
La moderación en el alza de precios podría generar oportunidades para quienes buscan comprar una vivienda. Será crucial contar con una buena planificación financiera para acceder a créditos hipotecarios y afrontar los costos asociados a la compra de una propiedad.
5. Crecimiento en zonas suburbanas y rurales
La búsqueda de mayor espacio, tranquilidad y contacto con la naturaleza está impulsando la demanda de viviendas en zonas suburbanas y rurales. Se espera un mayor desarrollo de proyectos inmobiliarios en zonas alejadas de los centros urbanos, con foco en la calidad de vida y la sostenibilidad. Las propiedades en zonas rurales con buen acceso a servicios y conectividad podrían experimentar una revalorización.
Otras zonas clave son las regiones con más turismo de Chile, con oportunidad de crecimiento y formatos de arrendamiento flexible como Airbnb.
Conclusión
El mercado inmobiliario en Chile se enfrenta a un año de desafíos y adaptación. Las nuevas tendencias demandan una mayor flexibilidad, sostenibilidad e integración de la tecnología. Los inversionistas, propietarios y arrendatarios que sepan adaptarse a estos cambios y aprovechar las oportunidades que surjan podrán obtener los mejores resultados en el mercado inmobiliario de 2025.
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