¿Te has preguntado cómo hacen algunos inversionistas para ampliar su portafolio de inversiones tan rápido? La compra de propiedades para remodelar y vender es una de las formas más rentables de inversión. Esta estrategia sigue siendo muy popular, a pesar de la reciente disminución de los precios de los apartamentos usados. Los márgenes de beneficio pueden oscilar entre el 15% y el 40%, según la duración del proceso de renovación y reventa. Si quieres conocer cómo se realiza y sus ventajas, sigue leyendo.
Flipping inmobiliario es una estrategia de inversión en bienes raíces que consiste en comprar una propiedad en mal estado, renovarla para agregar valor y venderla a un precio más alto. El objetivo es comprar la propiedad lo suficientemente barata para obtener una buena ganancia después de la renovación y los costos de venta.
Potencial de ganancias: Si se realiza correctamente, el flipping inmobiliario puede generar una rentabilidad significativa en un corto plazo.
Control de la inversión: Al comprar una propiedad, se tiene un mayor control sobre la inversión en comparación con otras inversiones en el mercado de valores o fondos de inversión.
Crecimiento del valor del activo: Al mejorar una propiedad y aumentar su valor, se puede lograr una mayor rentabilidad.
Flexibilidad: Los inversores pueden optar por vender una propiedad rápidamente si el mercado se vuelve inestable.
Diversificación de la cartera: El flipping inmobiliario puede ser una forma de diversificar la cartera de inversiones.
En Chile, hay varios ejemplos de flipping inmobiliario. Por ejemplo, un inversor podría comprar una propiedad que necesita algunas mejoras, como una cocina o baño anticuados, y luego renovarlos para aumentar el valor de la propiedad. Luego, podría vender la propiedad a un precio mayor para obtener una ganancia significativa.
Otro ejemplo podría ser la compra de una propiedad en un área en crecimiento, donde se espera que los precios de la propiedad aumenten en el futuro cercano. El inversor podría comprar la propiedad a un precio menor, hacer algunas mejoras y venderla a un precio más alto después de unos pocos años.
Otra estrategia popular en el mundo de bienes raíces es la estrategia BRRR (Buy, Rehab, Rent, Refinance, Repeat). Esta estrategia es similar al flipping, pero con una diferencia clave: en lugar de vender la propiedad después de la renovación, la mantienes y la alquilas para obtener ingresos pasivos.
La estrategia BRRRR (Buy, Rehab, Rent, Refinance, Repeat) es una estrategia de inversión inmobiliaria que implica lo siguiente:
Comprar una propiedad: Se busca una propiedad en el mercado inmobiliario que esté a un precio por debajo del valor de mercado debido a su estado, localización, etc.
Rehabilitar la propiedad: Se realiza una renovación o reparación en la propiedad para mejorar su valor y atractivo. Esta etapa se enfoca en reparar los aspectos más importantes que requiere la propiedad para que sea rentable y para que su valor aumente.
Alquilar la propiedad: Una vez que se ha completado la renovación, se busca un inquilino para alquilar la propiedad. El alquiler se utiliza para generar ingresos y pagar las hipotecas, los impuestos y los gastos generales asociados con la propiedad.
Refinanciar la propiedad: Después de que se ha alquilado la propiedad y se ha construido cierto nivel de capital en ella, se refinancia para obtener un nuevo préstamo con mejores condiciones, que a menudo incluyen una tasa de interés más baja y una cuota mensual más baja. El dinero obtenido de la refinanciación se utiliza para reinvertir en otra propiedad y continuar el proceso.
Repetir: El proceso se repite con una nueva propiedad, utilizando la misma estrategia para aumentar la cartera de bienes raíces.
El objetivo final de la estrategia BRRRR es crear una cartera de propiedades de alquiler que generen ingresos pasivos a largo plazo, mientras se aumenta el valor de las propiedades y se acumula riqueza a través de la plusvalía y la renta.
Se deben considerar ciertos factores, como visitar la propiedad enfocándose en el potencial de cada espacio, asegurarse de que los servicios básicos como gas, electricidad y agua estén en buen estado de funcionamiento para estimar los costos de renovación y estar bien informado sobre el oficios involucrados en el proceso de renovación.
En general, comprar el inmueble a buen precio es clave para maximizar los beneficios tras la reforma, y tener en cuenta factores como el costo de renovación de cocinas y baños, que son los espacios más caros pero también cruciales para la decisión del comprador.
También ten en cuenta que las inversiones más prometedoras se encuentran en edificios de departamentos, que pueden generar una ganancia anual del 20% o más.
Establece un presupuesto y un plan: antes de comenzar cualquier trabajo de remodelación, asegúrate de tener un presupuesto y un plan detallado en su lugar.
Haz mejoras prácticas: en lugar de enfocarte en mejoras costosas y extravagantes, considera hacer mejoras prácticas que agregarán valor a tu propiedad, como actualizar los electrodomésticos o agregar almacenamiento.
Mantén la coherencia: asegúrate de que los diseños y mejoras que haces mantengan una coherencia en toda la propiedad.
Pinta las paredes: una capa fresca de pintura puede hacer una gran diferencia en la apariencia de una propiedad.
Reemplaza las alfombras: si la alfombra está desgastada o sucia, considera reemplazarla.
Actualiza la iluminación: reemplaza las lámparas antiguas con opciones más modernas y eficientes en energía.
Agrega detalles de lujo: considera agregar detalles de lujo como un sistema de sonido o una bañera de hidromasaje para agregar valor a la propiedad.
Mejora la eficiencia energética: las mejoras que aumentan la eficiencia energética, como ventanas nuevas o aislamiento adicional, pueden agregar valor a una propiedad.
Agrega espacio de almacenamiento: considera agregar armarios adicionales o estantes para mejorar el almacenamiento en la propiedad.
Actualiza los baños: los baños son una de las áreas más importantes de la propiedad y una renovación puede aumentar significativamente su valor.
Reforma la cocina: puede ser una gran atracción para los compradores y aumentar el valor de la propiedad.
Cuida el césped y el paisaje: un césped y paisaje bien cuidados pueden agregar valor a una propiedad, si tienes zonas ajardinadas.
Limpia: asegúrate de que la propiedad esté limpia y despejada de desorden para que los compradores puedan visualizarse viviendo allí.
Haz reparaciones menores: repara los artículos pequeños que necesitan atención, como puertas chirriantes o grifos que gotean.
Mejora el aislamiento acústico: considera agregar materiales que absorban el sonido para mejorar el aislamiento acústico de la propiedad.
Mantén el aspecto histórico de la propiedad: si la propiedad tiene un aspecto histórico, asegúrate de mantener su carácter al hacer mejoras.
Considera la accesibilidad: si la propiedad no es accesible, considera hacer mejoras para hacerla más fácil para personas con discapacidades.
Agrega características de tecnología inteligente: las características de tecnología inteligente, como termostatos inteligentes o sistemas de seguridad, pueden agregar valor a la propiedad.
Asegúrate de tener los permisos necesarios: asegúrate de obtener los permisos necesarios antes de comenzar cualquier trabajo de remodelación.
Trabaja con profesionales: trabajar con profesionales calificados puede ayudarte a asegurarte de que los trabajos de remodelación se realicen de manera segura y efectiva.
Cabe destacar que esta estrategia requiere un buen conocimiento del mercado inmobiliario, un análisis cuidadoso de los costos y los ingresos, y una planificación financiera cuidadosa. Por eso, lo mejor es que pidas una asesoría con nuestros expertos.