La ayuda crediticia se ha vuelto un tema de interés y preocupación para muchos chilenos y personas de todo el mundo. En el caso de Chile, hemos visto una subida de la inflación, un alza en la tasa de interés y un sostenido aumento de la Unidad de Fomento (UF). Con todo, muchos expertos estiman que el segundo semestre se podrían normalizar los valores de los créditos hipotecarios. Mientras tanto, muchos inversionistas se preguntan si pueden solicitar un crédito hipotecario mientras tanto, así como sus condiciones y alternativas. Una opción para aumentar las probabilidades y opciones de conseguir financiamiento bancario es recurrir a la renta complementaria. ¿En qué consiste y en qué casos es posible aplicarla?
La renta complementaria consiste en asociar dos rentas entre sí, es decir, unir financieramente la capacidad crediticia de dos personas distintas, para poder tener más opciones de compra de una propiedad. Este tipo de financiamiento se denomina crédito hipotecario mancomunado.
Este tipo de créditos hipotecarios suman la capacidad solvente y de renta de dos personas, a menudo dos cónyuges, pareja de hecho, socios, hermanos o amigos. También se realiza algunas veces entre padre e hijo, en cualquier caso se puede realizar para poder tener más posibilidades de ser beneficiario de un crédito hipotecario.
La idea principal es “unir las fuerzas financieras” y recibir mayor cantidad de dinero y en mejores condiciones.
Este tipo de créditos cuentan con una persona que se convierte en titular, también llamada 'acreditada', y la otra persona queda incluida en el contrato como 'obligado solidario', también llamado 'coacreditado'. Ambas personas tienen la responsabilidad de pagar el crédito hipotecario, pero se le da el nombre de titular a la persona que cuenta con una renta más alta, y se hace responsable directa de pagar los dividendos al banco a su nombre y titularidad.
El crédito mancomunado en estos momentos en Chile se puede pedir con:
Estas asociaciones dependen de la renta con la que cuente el solicitante del crédito, que no debe ser menor de $400 mil.
Hay que tener en cuenta que ambos deben presentar la documentación completa, tales como acta de nacimiento, comprobante de ingresos y de domicilio, carta del empleo, etc. Se evalúa a ambos para saber si son o no elegibles como acreditados.
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Mancomunar una hipoteca implica mucha confianza en la otra persona, por tanto es importante tomar esta decisión con criterio y tiempo, pensando bien en las implicaciones.
Además, conviene asesorarse con un profesional para hacer tus consultas, en caso de que quieras invertir en propiedades.
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