El refinanciamiento es otro de los conceptos de finanzas clave para invertir en bienes raíces con éxito. Se trata de reemplazar un crédito o préstamo existente por un préstamo nuevo que paga la deuda del préstamo anterior. El nuevo préstamo debe tener mejores condiciones para que tenga sentido la aplicación del refinanciamiento. Se usa en el mundo de las inversiones inmobiliarias como estrategia para conseguir mejores tasas respecto a un crédito hipotecario concedido en el pasado, aprovechando renovaciones de la propiedad que incrementan su valor, mejora de las condiciones de tasación, entre otras oportunidades que pueden surgir. Cuando refinancias, a menudo se reinicia con el banco el reloj y se extiende la cantidad de tiempo que se tomará para pagar el préstamo, a no ser que la persona prefiera pagar en menos tiempo, que también es posible solicitarlo.
A día de hoy nos encontramos en Chile en un excelente momento para refinanciar una propiedad, ya que las tasas están históricamente bajas. Para conseguir una buena rentabilidad en la operación, es fundamental contar con buena experiencia, buenos contactos, así como la capacidad de negociación necesaria para conseguir las mejores condiciones posibles.
Un refinanciamiento bien ejecutado puede suponer un ahorro significativo en el monto total del pago de la hipoteca. Esto repercute a nivel global, sumando el total de tasas y la amortización a pagar en los años totales en que se vendrá pagando esa deuda.
Además, refinanciar un crédito hipotecario también tiene un impacto directo sobre el flujo de efectivo, ya que si se realiza con una buena estrategia, el nuevo pago mensual debería disminuir, y por tanto el resultado es una administración de flujo de caja más fácil y más dinero disponible en el presupuesto para otros gastos mensuales. En el caso de tener arrendada una propiedad, el inversionista tiene más margen de beneficio, porque la diferencia entre sus dividendos y los gastos asociados al bien raíz es mayor.
En algunos casos, en lugar de extender el tiempo del reembolso, se puede refinanciar en un préstamo a corto plazo. Por ejemplo, es posible que tengas un préstamo hipotecario a 30 años, y ese préstamo puede refinanciarse en un préstamo hipotecario a 15 años, que generalmente tendrá una tasa de interés más baja.
Otro caso interesante es que te recomendamos plantearte una refinanciación es en el caso de que seas un inversionista con varios préstamos. Puedes consolidarlos en un solo crédito hipotecario o préstamo, minimizando los trámites y consiguiendo una tasa menor y más conveniente.
Además, otro punto a favor del refinanciamiento es para aquellos que cuenten con un determinado tipo de préstamo y estén interesados en un cambio de modalidad. Pongamos por ejemplo el caso de que tienes un crédito hipotecario con tasa variable y que prefieras cambiar a un préstamo a tasa fija. Una tasa de interés fija ofrece protección si las tasas son actualmente bajas, pero se espera que aumenten.
Hay que añadir que además en algunos casos uno puede tener que hacer frente al pago final de un préstamo que vence de plazo. El refinanciamiento permite conseguir un tiempo adicional para hacer frente a esa necesidad de fondos. Por ejemplo, algunos préstamos comerciales vencen luego de unos pocos años, pero pueden ser refinanciados a una deuda a más largo plazo después de que el negocio se haya establecido y muestre un historial de pagos a tiempo.
No dejes de tener en consideración los inconvenientes que puede tener un refinanciamiento hipotecario, porque si valoras todos los aspectos podrás tomar una decisión informada más adecuada para ti y tu futuro. El refinanciamiento no es siempre la mejor opción, y por eso debes asegurarte de que los costos iniciales no sean demasiado altos para que valga la pena, y verifica que los beneficios de tu préstamo actual no superan los ahorros asociados con el refinanciamiento.
Si finalmente has analizado tu situación y oportunidades y decides refinanciar un crédito hipotecario, deberás proceder como cuando se pide un crédito al banco. Necesitas un buen perfil crediticio y seguir los trámites habituales de cualquier operación de este tipo. Contrasta comparando a tu prestamista con la competencia, investiga tus opciones, haz los números necesarios... y si necesitas asesoramiento, apóyate en nuestro equipo experto en refinanciamiento para inversiones inmobiliarias.