El mercado inmobiliario chileno ha sido testigo de una evolución dinámica en los últimos años, con diferentes comunas y regiones emergiendo como polos de inversión destacados. Si bien en el pasado vimos un liderazgo consolidado en áreas como La Cisterna, Cerrillos y Macul en Santiago, así como en Temuco en regiones, el año 2024 promete una reconfiguración de este paisaje, con nuevos jugadores tomando la delantera.
Chile se erige como un bastión de estabilidad política y libertad económica en América Latina, lo que lo convierte en un destino privilegiado para la inversión inmobiliaria. Aunque Santiago, su capital, acapara a menudo la atención, ciudades como Concepción emergen como gemas subestimadas en este panorama. En Propital, hemos sido testigos de las oportunidades de inversión en esta ciudad, atrayendo cada vez más interés de inversionistas en propiedades.
La estabilidad en los precios de venta, que se han mantenido relativamente estables en comparación con años anteriores, crea un entorno atractivo tanto para los residentes como para los inversores. Además, la alta demanda de arriendos impulsa aún más el atractivo de esta región como destino de inversión.
Según el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU), Concepción destaca por ofrecer condiciones superiores de vida urbana, lo que ha catalizado un crecimiento sostenido de las inversiones inmobiliarias en la capital del Biobío en los últimos años.
Con una cobertura vegetal del 43.66%, la ciudad combina vida urbana y naturaleza, promoviendo el bienestar de sus habitantes. Esto la convierte en un destino atractivo tanto para vivir como para invertir en bienes raíces, con un potencial de crecimiento considerable.
En el panorama actual, Antofagasta emerge como un foco crucial de crecimiento en el sector inmobiliario. Este impulso se debe, en gran medida, a la estrategia nacional del litio, que está generando un entorno propicio para el desarrollo y la inversión en la región.
La combinación de recursos naturales estratégicos y una creciente demanda de viviendas presenta oportunidades significativas para los inversionistas inmobiliarios que buscan diversificar sus carteras.
En la capital, Santiago, la comuna de Cerrillos ha experimentado un crecimiento notable, especialmente con la llegada del Metro. Esta mejora en la infraestructura ha catalizado un aumento en la inversión en compras de departamentos, convirtiendo a Cerrillos en un lugar cada vez más atractivo tanto para vivir como para invertir.
Con un precio por metro cuadrado que ofrece una excelente relación costo-beneficio, esta comuna se posiciona como una de las estrellas del año 2024 en el mercado inmobiliario chileno.
De hecho, Cerrillos y La Cisterna lideraron el incremento de plusvalía a finales de 2023 con crecimientos del 14,27% y 16,51% respectivamente.
No podemos pasar por alto el potencial de las regiones en el panorama de la inversión inmobiliaria. Además de Concepción y Temuco, ciudades como La Serena, Coquimbo, Calama y Copiapó emergen como destinos de interés debido a las oportunidades de arrendamiento derivadas de la actividad minera y otras industrias regionales.
Estas ciudades ofrecen rentabilidades atractivas que pueden diversificar las carteras de inversión y mitigar los riesgos asociados con la concentración en áreas urbanas más grandes.
Uno de los factores clave que se espera impulse el mercado inmobiliario en Chile en 2024 es la proyectada disminución en las tasas de crédito hipotecario. Con tasas que podrían alcanzar niveles cercanos al 4.5%, respaldadas por la estabilidad económica y social del país, se anticipa un entorno más favorable para la inversión en bienes raíces. Esta reducción en las tasas podría reactivar el mercado, especialmente en propiedades de entrega inmediata.
En resumen, el año 2024 promete ser un período emocionante para la inversión inmobiliaria en Chile. Con nuevas zonas emergentes como Antofagasta, Concepción y Cerrillos captando la atención de los inversores, y con la perspectiva de tasas de crédito hipotecario más bajas, el escenario está listo para una actividad vibrante y un crecimiento continuo en el mercado de bienes raíces del país.