Invertir en bienes raíces es considerada una acción práctica y positiva, ya que es una forma de hacer crecer el capital personal durante un período de tiempo.
Sin embargo, hay muchos mitos en torno al proceso de comprar y luego tener propiedades para arrendar.
Recuerda que invertir en bienes raíces es comprar bienes inmuebles que generan ingresos o están destinados a fines de inversión como un lugar de residencia, es decir, casa, departamento o en algunos casos, terrenos.
Lo habitual es que inversionistas con experiencia en bienes raíces cuenten con varias propiedades inmobiliarias, una de las cuales es la residencia principal, mientras que las otras se utilizan para generar ingresos por arriendo y ganancias a través del ajuste de precios.
Ahora bien, si no estás seguro sobre qué es verdad y qué es un mito cuando se trata de invertir en propiedades, te damos algunos consejos y pasos a seguir para que te atrevas a dar este importante salto.
1.- Hay que tener mucho dinero: lo ideal para cualquier persona que quiera invertir en bienes raíces es contar con capital suficiente para no tener necesidad de financiación. Sin embargo, para comprar una propiedad siempre deberás tener cierto capital inicial. Para ello tienes dos vías, al contado o a través de un crédito hipotecario.
Lo anterior sugiere que no es necesario ser rico para construir un imperio de propiedades, pero existen riesgos asociados al préstamo de dinero, ya que debes asegurar suficientes ingresos en el arriendo a futuro para cubrir los costos de la hipoteca.
2.- Ahora no es el mejor momento: pensar que se debe esperar hasta que el mercado inmobiliario mejore es otro de los mitos más comunes sobre inversión en bienes raíces.
Nunca es mal momento para empezar a comprar propiedades mientras se aplique la estrategia correcta, considerando los factores tanto externos como internos que influyen en la decisión.
3.- El ingreso por arriendo cubre todos los costos: algunos inversionistas suponen que los ingresos por el arriendo cubrirán el valor de la hipoteca y un poco más; es decir, que generarán una ganancia prácticamente sin esfuerzos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta el costo de mantenimiento de la propiedad, a menos que se obtenga un ingreso de arriendo mayor al pago de la hipoteca. Para confirmar que la inversión será efectivamente rentable, calcula si el valor del arriendo será igual o mayor a todos los gastos mensuales que implique. De otra forma sería poco probable que los ingresos por arriendo cubran todos los costos.
Es necesario revisar la propiedad constantemente para mantenerla en buenas condiciones, pagar los impuestos correspondientes y tener un buen contrato de arrendamiento que permita proteger al propietario contra futuros arrendatarios.
1.- La administración de propiedades es clave en la inversión inmobiliaria: es un punto muy importante para evitar problemas con los arrendatarios. Entregar la administración de la o las propiedades a una empresa especializada trae muchas ventajas, ya que son las encargadas de evaluar a quienes buscan arrendar tu propiedad.
Las empresas dedicadas a la administración de propiedades cuentan con sistemas de calificación que permiten ubicar a los posibles arrendatarios según determinados niveles de riesgo. Además, cuentan con la experiencia para realizar contratos de arrendamiento con cláusulas que protegen al dueño y al arrendatario.
2.- La administración de propiedades es un proceso de largo plazo: si se va a tomar el tren de la inversión en bienes raíces, es importante considerar que no se trata de un milagro financiero de la noche a la mañana.
El inversionista debe formular un plan de negocios con metas realistas y esforzarse por alcanzar los objetivos todos los días. El proceso de inversión y administración en bienes raíces efectivamente es lento y tomará tiempo, sin embargo, todo arduo trabajo dará sus frutos, y se comenzará a materializar una vida de libertad financiera e independencia.
La clave está en invertir tiempo y energía en adquirir el conocimiento correcto en inversión inmobiliaria.
3.- Invertir es una estrategia fácil para monetizar: si el inversionista por alguna razón se encuentra en apuros económicos, o bien desea invertir en algo más, siempre será muy fácil vender la o las propiedades adquiridas, o bien, hipotecarlas para obtener un préstamo.
Invertir en bienes raíces se traduce, finalmente, en una opción abierta para adquirir otras inversiones similares o mejores. Si el dueño de una propiedad quiere invertir en algo de mayor valor, siempre contará con la ventaja de vender o ser aval para otras inversiones; un aspecto que los bancos aprecian mucho.
En definitiva, la inversión en bienes raíces es una gran oportunidad comercial. Lo importante es tener claridad y conocimientos antes de invertir dinero y tiempo en ello.
Por ende, la clave está en trabajar de forma inteligente y no tomar decisiones de forma apresurada o por un capricho.
Investigar la estrategia de bienes raíces y el tipo de propiedad antes de decidir es otro factor que no se puede dejar atrás, y principalmente, estar al día con las condiciones del mercado. Lo que funcionó el año pasado puede no funcionar ahora.
Sin embargo, no hay que tener miedo. Los inversores inmobiliarios exitosos piensan ágilmente y modifican su estrategia de acuerdo con las condiciones del mercado inmobiliario. Por lo mismo, la importancia de estudiar constantemente, recibir consejos y leer artículos sobre el mundo inmobiliario es la clave.