Como inversionistas en bienes raíces estamos atentos a la evolución del mercado inmobiliario en medio de la pandemia mundial que vivimos. Mientras algunas fórmulas de inversión se vuelven menos rentables e interesantes, como las de tipo comercial, las residenciales están en un momento de fortaleza. Además, aparecen nuevos formatos como el de Co-housing. Veamos en qué consiste y por qué vale la pena considerarlo en la inversión inmobiliaria del futuro próximo.
Los estilos de vida en Chile y a nivel mundial se ven afectados directamente por los cambios sociales, y sin duda esta pandemia está afectando también a los hábitos de consumo y de forma de vivir. El co-housing lleva tiempo existiendo, pero ahora los expertos en inversiones vemos una tendencia en alza. Se vienen cambios en el mercado de renta, y uno de ellos es el aumento de este modelo de vivienda residencial que explicaremos a continuación.
¿Qué es el Co-Housing?
Como su propio nombre indica, co-housing significa compartir vivienda. Igual que lleva tiempo existiendo el co-working donde se comparte el espacio de trabajo, se espera que el aumento de viviendas compartidas se note en los próximos meses tras la pandemia.
El concepto en realidad se remonta a los años 70 en Dinamarca, que comenzaron a cambiar su estilo de vida, y muchos decidieron ir a vivir en casas compartidas. El concepto “cohousing” significaba para los daneses compartir espacios de vida y actividades como almuerzos, limpieza, actividades, eventos y fiestas. Después el concepto viajó hasta otros países nórdicos y se extendió también por los Estados Unidos.
Hace ya muchos años que en Silicon Valley viven juntos decenas de programadores, trabajando en las grandes empresas o en sus propios proyectos. Además de estudiantes y jóvenes talentos, también hay otros sectores donde ha ido creciendo la tendencia, como entre los ancianos por ejemplos. También hay otros colectivos, como por ejemplo el caso del sitio web CoAbode, que vincula a madres solteras que quieren vivir y criar hijos juntas.
Se espera que esta tendencia vaya en aumento tras la pandemia del Covid, debido a los cambios culturales y la situación económica complicada para muchas personas que ha traído consigo el coronavirus. El cohousing puede ser clave para facilitar a algunas personas los gastos de arriendo, las responsabilidades y las actividades compartidas. ¿El objetivo? Optimizar el espacio y reducir costos, compartiendo con más personas las cargas y aumentando también las oportunidades de acceder a una opción mejor que de otra forma sería inaccesible.
Como inversionistas en bienes raíces, tener en cuenta esta tendencia es importante, porque aparecen nuevas necesidades y oportunidades. Es especialmente necesario fijarse en cómo evoluciona el mercado inmobiliario en los próximos meses, y los comportamientos de las personas, sobre todo los más jóvenes, que son los que generalmente tienen más dificultad para soportar los arriendos y más versatilidad para cambiar su modo de vida a formatos flexibles como el co-housing.
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