Es importante tener en cuenta que ambas estrategias tienen sus ventajas y desventajas, y la elección entre ellas depende de los objetivos financieros y de la situación personal de cada inversionista. En este blog, exploraremos en detalle cada una de estas estrategias de inversión inmobiliaria, analizando las ventajas y desventajas de cada una, y brindando recomendaciones para aquellos que estén interesados en invertir en el mercado inmobiliario.
Pensando en el corto plazo
La inversión inmobiliaria a corto plazo se refiere a la compra de una propiedad con el objetivo de obtener un retorno de inversión más rápido. Esta estrategia a menudo implica la compra de una propiedad con el fin de renovarla y luego venderla en el menor tiempo posible, o la compra de una propiedad para alquilarla durante las temporadas turísticas.
A continuación, enumeramos algunas ventajas de invertir en propiedades a corto plazo:
Retorno de inversión más rápido: esto se debe a que la inversión se realiza con el objetivo de generar ingresos en un plazo más breve, lo que significa que los ingresos pueden ser generados en un período más corto de tiempo.
Menor riesgo, dado que no depende tanto de las condiciones del mercado inmobiliario a largo plazo. Si bien el mercado inmobiliario siempre está sujeto a cambios y fluctuaciones, el riesgo se puede mitigar si se cuenta con un plan de inversión sólido.
Flexibilidad, en términos de planificación financiera. Los inversionistas pueden realizar varias inversiones a corto plazo con diferentes objetivos y plazos, lo que permite una mayor diversificación de la cartera y reducción de riesgos.
Por ejemplo, pongamos que como inversionista decides comprar una propiedad en una zona turística popular, como Viña del Mar. El objetivo podría ser alquilarla durante la temporada alta de verano. Los precios de las propiedades en Viña del Mar pueden aumentar significativamente durante los meses de verano, lo que permite obtener un mayor retorno de inversión en un corto período de tiempo. Una vez finalizada la temporada alta, el inversionista puede vender la propiedad o mantenerla como una inversión a largo plazo, según sus objetivos financieros.
Otro caso puede ser si quieres comprar para remodelar y vender la propiedad.
Supongamos que un inversionista compra una casa antigua en un barrio popular de Santiago, como Ñuñoa, con el objetivo de renovarla y venderla. Una vez finalizada la renovación, la propiedad se vuelve más atractiva para los compradores y el precio de venta aumenta. El inversionista puede entonces poner la propiedad en el mercado y venderla a un precio más alto, obteniendo una ganancia significativa en un corto período de tiempo.
Es importante señalar que cualquier inversión inmobiliaria, incluso a corto plazo, requiere de una planificación cuidadosa y de una evaluación adecuada de los riesgos y oportunidades antes de tomar una decisión.
La inversión inmobiliaria a largo plazo se refiere a la compra de una propiedad con el objetivo de mantenerla por un período de tiempo más prolongado, con la finalidad de obtener un retorno de inversión a largo plazo.
¿Qué ventajas ofrece este modelo?
Generación de ingresos estables: una de las principales ventajas de invertir en propiedades a largo plazo es la generación de ingresos estables. La propiedad se puede alquilar a largo plazo, lo que permite una renta constante y estable a lo largo del tiempo.
Apreciación del valor de la propiedad: si bien el valor puede fluctuar en el corto plazo, a largo plazo la propiedad tiende a aumentar su valor.
Diversificación de la cartera: la propiedad se puede considerar como un activo más dentro de la cartera de inversión y ayuda a reducir los riesgos asociados con otras inversiones.
Un ejemplo práctico de inversión inmobiliaria a largo plazo en Chile es la compra de un departamento en un barrio en desarrollo, como Ñuñoa o Providencia, con el objetivo de alquilarlo a largo plazo. Estos barrios tienen una alta demanda de alquiler, lo que permite obtener ingresos estables a lo largo del tiempo.
El inversor también puede beneficiarse de la apreciación del valor de la propiedad a largo plazo. Si el departamento se mantiene en buenas condiciones y se encuentra en una buena ubicación, su valor probablemente aumentará con los años.
No se puede decir que invertir a corto o largo plazo sea mejor ya que ambas estrategias tienen sus ventajas y desventajas y dependen de los objetivos y necesidades de cada persona.
Invertir a corto plazo puede ser beneficioso para aquellos que necesitan una ganancia rápida o tienen una perspectiva más especulativa en el mercado inmobiliario. Por otro lado, invertir a largo plazo puede ser más adecuado para aquellos que buscan una fuente estable de ingresos a largo plazo o quieren diversificar su cartera de inversiones.
Lo importante es evaluar cuidadosamente cada inversión inmobiliaria, considerando factores como el costo de adquisición, la ubicación, el potencial de renta y apreciación de la propiedad, los costos de mantenimiento, entre otros. Además, es importante tener en cuenta que cualquier inversión conlleva riesgos y siempre es recomendable buscar el asesoramiento de un experto en inversiones antes de tomar una decisión.