El contexto actual de crisis y de incertidumbre nos devuelve la mirada a los valores refugio, activos financieros que ofrecen una mayor seguridad y estabilidad. En esos momentos en que hay desconfianza en el mercado, en el valor de las cifras, de los datos y de los cálculos, muchos inversionistas optan por llevar el capital a instrumentos de inversión que tengan valor intrínseco. Hoy explicamos por qué la inversión en propiedades es un valor refugio y qué implicaciones tiene.
¿Qué es un valor refugio?
De igual forma que buscamos un lugar para recogernos cuando hay tormenta, en el mundo financiero también tratamos de buscar refugio en caso de tempestad económica. Se denominan valores o activos refugio los instrumentos que ofrecen más protección y estabilidad, porque han demostrado resistencia en más de una ocasión.
Entre los valores refugio más destacados actualmente, podemos incluir las materias primas como el oro, las propiedades y determinadas monedas como el Bitcoin, aunque hay diversidad de posturas respecto a esto último. Aspectos que se tienen en cuenta para definirlos así son su funcionalidad, su liquidez, su oferta limitada, su imposibilidad de reemplazo y su integridad al paso del tiempo.
¿Qué podemos esperar del mercado inmobiliario?
En la actualidad la Bolsa está sufriendo importantes caídas, lo cual repercute produciendo un ascenso en las inversiones inmobiliarias. Los asesores de inversiones recomendamos a las personas que es preferible tener el dinero en otro instrumento de inversiones que no sea la Bolsa, como es el caso de los bienes raíces. Si bien no todo ese dinero caerá en el mercado inmobiliario hay una parte que sí lo hará, lo cual hará que el mercado inmobiliario se vea fortalecido.
Hay que considerar que el suelo es limitado, es un bien escaso y esto lo hace valioso de forma constante en el tiempo, más allá de las fluctuaciones del mercado. Tener el capital actualmente en papel o en acciones, por ejemplo, es mucho más incierto y arriesgado en esos momentos críticos que destinar el capital a bienes con valor real y tangible, valores refugio.
Invertir en bienes raíces ofrece diversas de ventajas durante los períodos inflacionarios, y este aumento reciente no es una excepción. Una cartera diversificada , que tiene un 20% o más invertido en bienes raíces, ofrece rendimientos fuertes y estables.
Es una opción atractiva porque los arriendos seguramente aumentarán junto con la inflación, lo que aumenta el flujo de efectivo para los propietarios. Por esto y mucho más, os bienes raíces se presentan como una cobertura contra la inflación.
Por otro lado, se dice que una inversión inmobiliaria es un seguro de vida, debido a que al utilizar un crédito hipotecario para invertir, éste otorga un seguro de desgravamen, el cual consiste en la protección del activo. Bajo el Código POL 2 2013 0678, garantiza al banco el pago y protege a los familiares de tener que asumir la deuda pendiente, pues se cubre el saldo insoluto de la deuda si el titular muere o tiene invalidez.
Variables clave a considerar en tiempos de crisis
Hay que saber diferenciar cuando se habla de compra o venta en el mercado inmobiliario, ya que las variaciones de la oferta y demanda se ven afectadas por diferentes motivos en un caso y en otro.
En la oferta y demanda de viviendas en el mercado de compra se ha presentado un importante retroceso, esto se debe a que una persona que quiere una vivienda para vivir, lo más probable es que no tome la decisión en un momento de crisis.
Por el lado de la oferta y demanda respecto al inversionista inmobiliario tiene una gran alza, debido a que las mismas personas que no optaron por la compra de una vivienda para vivir, tendrán que optar a un arriendo provisorio hasta que puedan considerar la decisión de compra nuevamente.
El precio del mercado inmobiliario va a depender absolutamente de la oferta y la demanda, y si la demanda aumenta, el precio automáticamente aumentará, debido a la fijación de precios en el mercado. La volatilidad producida por las crisis, es más bien una oportunidad de mejorar las carteras a largo plazo y así generar mayor rentabilidad.
Por último, siempre hay que considerar que en tiempos de crisis las personas reducen sus gastos, pero si hay un bien que permanece demandado es el de la vivienda, ya que es un bien de uso básico para cualquier ser humano. Esto también hay que tenerlo presente a la hora de trabajar en este mercado, combinando los beneficios con las garantías de esos bienes básicos para las personas, haciendo siempre tratos justos.
Conclusión
Nos hallamos ante un momento difícil, pero es tiempo de ser estratégicos, pensando en la máxima estabilidad y seguridad posible. ¿Qué análisis debe realizar el comprador de un inmueble antes de concretar la operación? Esta pregunta es fundamental. Conviene contar con criterio y asesoría para tomar decisiones informadas.
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