Ante una mejor proyección del mercado inmobiliario y un aumento en la demanda de viviendas del 16,5%, la época parece propicia para invertir. Pero, además de valerte de la baja en las tasas de préstamos hipotecarios, también debes contar con ciertas nociones que te permitirán ser exitoso cuando se te presente una oportunidad de negocios en el ámbito inmobiliario.
Conocer el valor real de una propiedad es fundamental, lo ideal es que te pueda asesorar un Tasador Experto. La variación de precios de un departamento, casa, local u oficina está dada por factores económicos ligados a las tasas de interés. Mientras más bajas sean éstas, mejores serán las condiciones de compra-venta.
Cuando hablamos de una inversión inmobiliaria exitosa, hay que identificar con certeza lo que representa el precio estático de un bien construido con respecto a una obra nueva. Cuando evalúas qué cuesta más, hacerlo nuevo o comprarlo ya hecho, resulta claro que tienes que favorecer la opción que te genere una mayor rentabilidad.
Por plusvalía nos referimos al valor comercial que puede generar un inmueble a futuro. Ciertamente esto va depender de una serie de condiciones externas e internas relacionadas con el bien y que debes analizar en detalle para saber cómo puede beneficiarte. Este valor puede aumentar por diferentes factores, entre ellos la accesibilidad, la cercanía a centros comerciales, a una estación de metros, además de la construcción y crecimiento del área donde se encuentra el inmueble. Asimismo, se estima que las áreas verdes pueden llegar a aumentar un 50% la plusvalía.
Si buscas obtener lo mejor de tu dinero, hay que comprender que el costo de un inmueble es el resultado de su contribución a tu patrimonio. Como han establecido los expertos en materia de bienes raíces, esta capacidad de generar valor está sujeta a la ubicación de la propiedad. Mientras más cerca esté de los centros urbanos y sus condiciones sean las más favorables, mayor será su valor por m².
Como en muchos otros ámbitos, existen categorías que identifican los tipos de inversionistas según sus inclinaciones hacia lo que pretenden lograr. En este sentido, podemos establecer 3 perfiles principales: ahorrador, precavido y arriesgado. Según la personalidad que tengas, puedes optar por tomar decisiones que impliquen riesgos grandes, moderados o ser un poco más cuidadoso al respecto.
Si aún no has determinado con certeza la clase de inversión que quieres llevar a cabo o su propósito, puedes empezar por informarte sobre tus posibilidades. En el mercado inmobiliario donde te manejes vas a encontrar propiedades de naturaleza residencial, comercial e industrial. Cada cual presenta una serie de ventajas en función de la rentabilidad a corto, mediano o largo plazo. Aunque se tratan de conceptos básicos dentro del ámbito inmobiliario, conocerlos puede favorecer en gran medida manejar de forma más adecuada una transacción en este tipo de mercado.