Los expertos advierten que vivir en un departamento comprado puede ser un error, ya que puede afectar tu capacidad de endeudamiento y limitar la compra de más propiedades para expandir tu patrimonio. Para analizar esta estrategia, es necesario adoptar el enfoque de un inversionista y considerar diferentes factores al elegir una propiedad para invertir o vivir. Veamos a continuación los detalles.
Si compras una propiedad para vivir en ella, estás limitando tu movilidad geográfica y laboral. En cambio, si compras propiedades para invertir, puedes arrendarlas en distintas zonas y no estar atado a una sola ubicación.
Por otra parte, vivir en una propiedad arrendada ofrece la flexibilidad de elegir la ubicación, la tipología, el número de dormitorios y otros factores que se ajusten a tus necesidades en cada momento. Por otro lado, comprar una propiedad para vivir puede limitar tu movilidad geográfica y laboral.
Tener propiedades para inversión puede ser una protección contra la inflación, ya que el valor de la propiedad y del alquiler tienden a aumentar con el tiempo. Además, cada año tu patrimonio crece.
En cambio, si compras una propiedad para vivir, debes enfrentar la responsabilidad de pagar el dividendo todos los meses, lo que puede generar estrés en caso de pérdida de empleo o imprevistos económicos.
Si compras una propiedad para vivir en ella, es posible que te veas limitado en tu capacidad de endeudamiento, ya que estarás pagando el dividendo todos los meses. En cambio, si compras propiedades para invertir, los arrendatarios estarán pagando el dividendo por ti, lo que te permitirá tener una mayor capacidad de endeudamiento para comprar más propiedades y aumentar tu patrimonio.
Si compras una propiedad para vivir en ella, es probable que debas afrontar gastos de mantención muy altos. En cambio, si compras propiedades para invertir, los gastos de mantención son responsabilidad del arrendatario. Los gastos de mantenimiento de una propiedad pueden ser muy altos y si no tienes la capacidad financiera para afrontarlos, pueden generar una carga en tu presupuesto mensual.
Si eliges una propiedad para invertir en una zona en proceso de consolidación, es posible que puedas obtener una importante plusvalía a largo plazo. En cambio, si compras una propiedad para vivir en una zona ya consolidada, la plusvalía ya se alcanzó en algún momento.
La decisión de compra no es la misma si es una operación financiera y estratégica que si se trata de una elección vital. Esta diferencia a veces es poco apreciada, y se pueden cometer errores, como confundir ambos criterios.
Veamos algunos aspectos a considerar:
Si te planteas las ventajas e inconvenientes de vivir arrendando o comprando, esta tabla te dará una guía de los aspectos clave sobre las diferencias.
Aspectos | Vivir en un departamento comprado | Vivir de arriendo |
---|---|---|
Propiedad | Es dueño de la propiedad y puede hacer cambios y mejoras según su criterio | No es dueño de la propiedad y debe seguir las reglas del propietario y no puede hacer cambios importantes sin el permiso del propietario |
Financiamiento | Requiere un gran desembolso inicial de dinero y puede estar sujeto a una hipoteca | No requiere un gran desembolso inicial de dinero y no está sujeto a una hipoteca |
Costos | Debe pagar los gastos asociados a la propiedad, como el mantenimiento y reparaciones | No tiene que pagar los gastos asociados a la propiedad, ya que estos son responsabilidad del propietario |
Flexibilidad | Tiene la libertad de vivir en la propiedad durante el tiempo que desee | Puede ser obligado a mudarse cuando termine el contrato de arriendo |
Estabilidad financiera | Puede tener una mayor estabilidad financiera a largo plazo, ya que la propiedad puede apreciarse y aumentar su valor | Puede tener una mayor flexibilidad financiera a corto plazo, ya que no está sujeto a una hipoteca y puede cambiar de propiedad fácilmente |
Responsabilidades | Es responsable de todas las reparaciones y mantenimiento de la propiedad | No es responsable de las reparaciones y mantenimiento de la propiedad |
Potencial de ingresos | Puede generar ingresos adicionales si decide arrendar la propiedad en el futuro | No tiene la capacidad de generar ingresos adicionales a través de la propiedad |
Impuestos | Debe pagar impuestos asociados a la propiedad, como el impuesto a la propiedad y el impuesto a la renta | No tiene que pagar impuestos asociados a la propiedad |
En resumen, la principal diferencia entre vivir en un departamento comprado y vivir de arriendo es que, al comprar una propiedad, el propietario asume la responsabilidad de todos los gastos asociados a la propiedad, incluyendo la hipoteca, los impuestos y los costos de mantenimiento y reparación. Además, el propietario tiene la libertad de hacer cambios y mejoras en la propiedad según su criterio.
Por otro lado, al vivir de arriendo, el arrendatario no tiene que hacer un gran desembolso de dinero inicial y no es responsable de los gastos asociados a la propiedad. Sin embargo, el arrendatario no tiene la libertad de hacer cambios importantes en la propiedad sin el permiso del propietario y puede tener que mudarse cuando termine el contrato de arriendo. Además, el arrendatario no tiene la capacidad de generar ingresos adicionales a través de la propiedad en el futuro.
Es importante sopesar estas diferencias y considerar las circunstancias financieras y personales antes de tomar una decisión sobre si comprar o arrendar una propiedad.