¿Estás en condiciones de adquirir una propiedad en la costa o es preferible que dirijas tu inversión hacia otro destino inmobiliario?
A continuación comento las mejores circunstancias que deben llevar a una persona a invertir en una vivienda en la playa y así disfrutar de sus beneficios.
Comprar una vivienda en la playa no es para todas las personas, ya que conlleva tantos gastos como una propiedad habitacional ubicada en una gran ciudad. Aún más, al estar ubicada en lugares más bien rurales y alejados de centros económicos, no siempre es una buena inversión.
Por esto, si estás en algunos de los siguientes escenarios entonces te recomiendo que compres una vivienda en la playa. Veamos si alguno de estos es tu caso:
A diferencia de una vivienda ubicada en zonas urbanas, las propiedades en la playa ofrecen la posibilidad de arrendarlas por períodos cortos o temporadas. En este sentido, si estás dispuesto a compartirla, entonces estás en buen pie para comprar e invertir.
Si es tu caso, es fundamental que elijas una propiedad interesante no sólo para ti, sino que también para tus amigos, familiares o terceros, de manera tal de asegurar que estos la arrienden ocasionalmente, pudiendo obtener una fuente adicional de ingresos así como también minimizar el riesgo de no pago del dividendo en caso de que financies vía crédito hipotecario.
Otra recomendación es que la vivienda sea más bien pequeña para que sus costos de mantención no interfieran en tus finanzas; ideal costearla con arriendos de fin de semana, vacaciones y temporada de verano.
Como también te explico en el blog sobre las mejores localidades para comprar una segunda vivienda, si estás comprando con la intención de rentabilizar una propiedad en la costa, trata de evaluar aspectos como facilidad de transporte público, acceso a áreas verdes y cercanía con el comercio.
Si tus hijos ya están grandes y/o tu independencia financiera te permite pensar en trabajar a distancia o, incluso, pensionarte, entonces es un gran momento para abordar el tema de la compra de una segunda vivienda.
Esto, no sólo porque es muy probable que tu estilo de vida te lleve a pasar cada vez más tiempo en este lugar, ya sea que estés o no de vacaciones; sino que además existe una alta posibilidad que, en un futuro cercano, incluso vendas tu primera casa y transformes la que está en la playa en tu único hogar.
Este beneficio estatal privilegia a quienes están pensando en comprar una propiedad en regiones, por lo que si aún no cuentas con tu primera vivienda, ésta es una excelente oportunidad para que obtengas tu casa propia en la playa.
Coordinado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el subsidio financia hasta 450 UF en el caso de aquellas postulaciones a propiedades habitacionales de un máximo de 2.400 UF ubicadas en la provincia de Chiloé, mientras que para el resto de las ciudades, el aporte llega a 350 UF para casas que valen 2.200 UF.
Con este subsidio, no podrás comprar la casa o departamento soñado en el balneario de moda, pero sí es suficiente para adquirir una linda y cómoda propiedad cercana a una ciudad costera, lo cual es mucho mejor para una inversión.
Sólo debes tener al menos 18 años, capacidad de ahorro y la posibilidad de complementar el valor de la vivienda con crédito hipotecario o recursos propios, así como tener una cuenta de ahorro para la vivienda (de al menos 1 año de antigüedad) con un mínimo ahorrado de 80 UF y no superar el tramo social del 90% más vulnerable de nuestro país (comprueba a qué tramo perteneces y si puedes postular a este subsidio aquí).
Comprar una casa en la playa no es para cualquiera, sobre todo si buscas invertir en ella. Si bien la oportunidad está abierta a todos, deben darse alguna de las condiciones que te explico más arriba para que adquirir una realmente sea conveniente para ti.
Si éstas no están, mejor sería que repensaras esta decisión, te asesores gratuitamente por un experto, o simplemente dirijas tu inversión hacia otro destino inmobiliario.