El mercado inmobiliario es una opción atractiva para muchos inversionistas en Chile, ya que además de ser una inversión segura y rentable, ofrece una serie de beneficios tributarios que pueden potenciar aún más su atractivo. En este artículo, exploraremos algunos de los principales beneficios tributarios que existen en Chile para aquellos que deciden invertir en propiedades, lo que puede ser de gran interés para aquellos que buscan optimizar sus inversiones y maximizar sus retornos.
Invertir en propiedades inmobiliarias puede brindar una serie de beneficios tributarios en Chile. A diferencia de otras formas de inversión, como el mercado de acciones, las propiedades ofrecen una mayor seguridad y estabilidad a largo plazo. Además, la demanda de propiedades siempre se mantiene activa, incluso en momentos de crisis, lo que las convierte en una opción atractiva para resguardar el patrimonio y generar ganancias significativas en el futuro. Hoy veremos los beneficios tributarios en Chile para invertir en este rubro. ¡Sigue leyendo para saber más!
Una de las ventajas más destacadas de invertir en propiedades en Chile es el tratamiento tributario favorable en cuanto al Impuesto a la Renta. En primer lugar, los ingresos generados por arriendos están sujetos a una tasa preferencial de impuesto que varía según el tipo de propiedad y la duración del arriendo. Esta tasa puede ser considerablemente más baja que las tasas de impuestos aplicables a otros tipos de ingresos.
Además, es posible deducir ciertos gastos asociados a la propiedad, como intereses de créditos hipotecarios, gastos de mantención y reparación, seguros, contribuciones, entre otros. Estas deducciones permiten reducir la base imponible y, en consecuencia, disminuir el impuesto a pagar.
Otro beneficio relevante es la exención de impuesto a la renta en la venta de propiedades. Si se cumple ciertos requisitos establecidos por la ley, es posible vender una propiedad y no pagar impuestos sobre la ganancia obtenida. Este beneficio puede ser especialmente atractivo para aquellos inversionistas que buscan realizar inversiones a largo plazo, ya que les permite mantener y reinvertir sus ganancias sin incurrir en costos tributarios adicionales.
Es importante destacar que esta exención solo se aplica a propiedades destinadas a vivienda y siempre y cuando se cumplan los requisitos legales correspondientes.
El régimen de tributación simplificado, también conocido como "Renta Presunta", es una opción disponible para aquellos inversionistas que poseen un número limitado de propiedades. Este régimen permite tributar sobre una renta presunta determinada por la Tesorería General de la República, la cual se calcula en base al avalúo fiscal de las propiedades.
La principal ventaja de este régimen es la simplicidad en la declaración y el pago de impuestos, ya que se evita la necesidad de llevar una contabilidad formal. Además, la renta presunta se determina de forma independiente a los ingresos y gastos reales, lo que puede resultar beneficioso en casos donde los gastos sean superiores a los ingresos efectivamente percibidos.
En cuanto a los beneficios tributarios en Chile, el Decreto con Fuerza de Ley 2 (DFL2) establece que las propiedades consideradas "viviendas económicas", con una superficie edificada y útil de 140 metros cuadrados o menos por unidad, están exentas del 50% del Impuesto Territorial. Esto significa que los propietarios de este tipo de propiedades pueden beneficiarse de un descuento en el impuesto a pagar.
Además, los herederos de personas que adquirieron propiedades bajo la categoría DFL2 están exentos del pago del impuesto a la herencia, asignaciones y donaciones. Asimismo, los contribuyentes que obtienen ingresos por el arriendo de propiedades no agrícolas deben tributar, pero el beneficio del DFL2 los exime de esta obligación si sus propiedades tienen menos de 140 metros cuadrados. Esto brinda a los propietarios la tranquilidad de que los ingresos por arriendos no serán afectados por este impuesto.
La rentabilidad de una inversión puede ser mayor si eliges crear una empresa para gestionar esto.
Las empresas en Chile están sujetas a una tasa de impuesto a la renta corporativo, que actualmente es del 25%. Esta tasa puede ser más baja que las tasas de impuestos personales aplicables a los ingresos obtenidos fuera de una estructura empresarial.
Además, las empresas pueden deducir una amplia gama de gastos relacionados con la inversión, como gastos de administración, costos de operación, intereses de préstamos comerciales y depreciación de activos, lo que puede reducir significativamente la base imponible y, por lo tanto, el impuesto a pagar.
Por otra parte, al invertir a través de una empresa, los inversionistas tienen mayor flexibilidad para estructurar sus finanzas de manera eficiente desde el punto de vista fiscal. Pueden utilizar estrategias como la reinversión de beneficios, la distribución de dividendos y la reorganización corporativa para optimizar la carga tributaria.
Por ejemplo, reinvertir los beneficios generados por una inversión en la empresa puede permitir diferir el pago de impuestos hasta que se realice una distribución de dividendos en el futuro. Asimismo, la reorganización corporativa, como fusiones o escisiones, puede ayudar a optimizar la estructura fiscal de la empresa y permitir una mayor eficiencia en la gestión de los impuestos.
Para terminar, invertir a través de una empresa también ofrece la ventaja de proteger los activos personales de los inversionistas. Al separar los activos y las operaciones de la empresa de los bienes personales, los inversionistas pueden limitar su responsabilidad personal en caso de pérdidas o litigios relacionados con la inversión.
Esto significa que, en caso de problemas financieros o legales, los activos personales, como la vivienda familiar o los ahorros personales, no estarán en riesgo. Esta protección adicional puede ser especialmente valiosa para inversiones de alto riesgo o en industrias potencialmente litigiosas.
En esta línea podemos destacar los llamados Fondos de inversión en Bienes Raíces. Son aquellas sociedades de inversión que tienen activos inmobiliarios y que obtienen ingresos principalmente de los arriendos de los mismos. Es decir, ofrecen acciones en la Bolsa, como otras empresas que cotizan en el mercado bursátil.
En este caso, los inversionistas aportan el monto necesario para comprar, desarrollar y administrar propiedades inmobiliarias. Sus utilidades se reparten como dividendos, y el inversionista puede vender rápidamente las acciones (o cuotas) si necesita liquidez.
Una gran pregunta que nos suelen hacer es si elegir uno u otro tipo de bienes raíces a la hora de invertir en propiedades impacta en cuánto se pagará de impuestos. Se debe tener en cuenta si el inmueble es para uso habitacional o bien de tipo industrial o comercial. Además, también depende de si se compra en blanco, verde o entrega inmediata.
Una de las ventajas de adquirir bienes raíces mediante crédito hipotecario, además de que no detienes la capacidad de inversión ni te descapitalizas, es que puedes deducirte impuestos. Al precio final de la vivienda comprada deberás sumarle si compras al contado el monto de los impuestos que no podrás desgravarte si utilizas ese medio de pago.
Para conocer más sobre cómo declarar impuestos en propiedades, será mejor solicitar la colaboración de un asesor inmobiliario que respalde cualquier decisión en tu futura inversión inmobiliaria.
Invertir en propiedades en Chile ofrece una serie de beneficios tributarios que pueden ser atractivos para los inversionistas. Desde tasas preferenciales en el impuesto a la renta por ingresos de arriendos, hasta la exención de impuestos en la venta de propiedades y la opción del régimen de tributación simplificado, existen diversas formas de optimizar la carga tributaria y maximizar los retornos. Además, funcionar como empresa puede ser una estrategia muy favorable para lograr el mayor ROI de las operaciones.