Sabemos que lo que más escuchas es que conviene mucho invertir en bienes raíces. Que es un mercado seguro, que nunca sales perdiendo, que siempre hay oferta y demanda por casas y departamentos…
“¿Qué saco yo de todo esto?”, te preguntarás. Te explicamos la principal cualidad de la inversión inmobiliaria y por qué participar en este mercado no sólo beneficiará tu bolsillo, sino que tu estabilidad emocional, calidad de vida y también futura vejez.
¿Qué ganas con ser inversionista inmobiliario?
Invertir en propiedades te otorga libertad financiera. Esa es su principal cualidad. Ya no dependes totalmente de un sueldo. El común de las personas sólo genera sus ingresos mediante un trabajo con salario, participando en el sistema laboral como empleado dependiente o independiente.
Nada hay de malo en eso. Es común y normal. Pero no es la única alternativa de aumentar el dinero que entra a nuestro bolsillo. Para eso está la inversión en el mercado financiero. Una de sus versiones más practicadas es la inversión inmobiliaria. Es rentable y de bajo riesgo comparado con otras modalidades de inversión financiera, y le saca el máximo provecho al suelo como un activo escaso, valioso y que requiere baja mantención. Por algo es el principal origen del patrimonio familiar de grandes inversionistas y de los family offices en el país, según informa El Mercurio.
Comprar y hacer trabajar tu dinero en bienes raíces te da la oportunidad de diversificar tus ingresos. Es más, dependiendo de la intensidad con que inviertas, si lo ves como un negocio, y el tipo de perfil de inversión que tengas, puedes vivir de tus activos inmobiliarios. Asimismo, puedes dedicar tu tiempo laboral a otras iniciativas como emprender o realizar pasatiempos; también continuar trabajando en lo que quieres sin poner en peligro tu estabilidad personal ni el patrimonio familiar.
Esta libertad financiera se traduce en las siguientes virtudes:
1. Es un seguro de vida y para la vejez
Invertir en propiedades como un negocio permite a cualquiera trabajar el potencial de sus activos inmobiliarios para alcanzar prosperidad.
Es una oportunidad para asegurar la pensión complementaria al ahorro voluntario o en la AFP. Invertir en propiedades garantiza un buen futuro e incluso un buen presente, porque tiene lugar en un mercado estable y de crecimiento sostenido como el de las bienes raíces.
Asimismo, al utilizar el crédito hipotecario como herramienta de compra, cuentas con mayor seguridad. Esto, porque en Chile por ley estás obligado a proteger la deuda y el inmueble con un seguro de desgravamen y uno de incendios, modalidad ideal para quienes se dedican a la inversión inmobiliaria, porque tienen un respaldo para cada uno de sus activos en caso de fallecimiento, invalidez o un incidente.
2. Control del dinero
Reiterando el punto inicial de este blog: tú eres quien toma la decisión y controla los ingresos. Así, puedes complementar el salario que recibes, dedicarte totalmente a invertir en propiedades, o emprender y tener un colchón financiero en la forma de propiedades para respaldar tu decisión.
Así diversificas las fuentes de dinero, sean periódicas o extraordinarias. Reduces el miedo a la pérdida y el estrés de depender de un solo salario.
3. Calidad de vida
Tener una sola fuente de ingresos, por muy alta que sea, genera dependencia, limita oportunidades y aumenta el estrés por asegurar su flujo estable en el tiempo. Esto desgasta directamente tu calidad de vida. No sólo se trata de vivir en una buena casa y suplir las necesidades básicas.
La virtud de los bienes raíces es que como activos, es decir, bienes que tienen el potencial de generar una ganancia, su plusvalía crece en el tiempo de manera exponencial y son un recurso tangible que puedes tocar y ver. Contar con esa garantía facilita la toma de decisiones financieras y ayuda a planificar el bolsillo personal y el de la familia con hechos.
4. Independencia
Puedes dedicarte a esta actividad sin depender de personas o empresas. Las alternativas y herramientas están pensadas para que una persona sola pueda ingresar al mercado. Así que invertir con ayuda de un socio es totalmente tu decisión.
Ciertamente, cuando compras y arriendas propiedades, debes trabajar junto a constructoras, inmobiliarias, corredores y asesores inmobiliarios, vendedores y arrendatarios. Pero la toma de decisión, así como la consecuente responsabilidad de la inversión, son tuyas.
Conclusión
Invertir en propiedades es una alternativa para diversificar el riesgo de tus ingresos, incrementar tu patrimonio, y asegurar la estabilidad futura de tus finanzas y las de tu familia.
Ahora bien, esto no significa que invertir en propiedades sea fácil. Como cualquier otra inversión, conlleva riesgos, y requiere de estudio y dedicación. Por eso, una buena práctica es contar con el consejo de profesionales especializados.
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