La inversión inmobiliaria es un camino emocionante hacia la prosperidad financiera, pero ¿sabías que el tipo de suelo sobre el que construyes tus sueños puede ser la clave del éxito? En este artículo, te desvelamos los secretos del suelo y cómo pueden catapultar o hundir tu inversión inmobiliaria.
Históricamente, el suelo era un factor secundario en la inversión inmobiliaria. Hoy, es un protagonista indiscutible. La clasificación del suelo determina qué puedes construir, cómo puedes usarlo y, en última instancia, el retorno de tu inversión.
Descubre los diferentes usos de suelo para evitar poner en riesgo tu inversión
El uso de suelo define las actividades permitidas en un terreno específico según la normativa vigente. Elegir el uso de suelo correcto garantiza que tu proyecto cumpla con las regulaciones y evite problemas legales en el futuro. Además, cada tipo de suelo tiene características particulares que afectan el valor de la propiedad y su atractivo para futuros compradores o arrendatarios.
¿Buscas construir viviendas para venta o arriendo? ¿Deseas desarrollar un proyecto comercial o industrial? Definir tus objetivos te ayudará a enfocarte en los tipos de suelo más adecuados.
Aquí tienes una pequeña explicación de los diferentes usos y tipos de suelo de cara a contemplar una posible inversión sobre esa zona, para que no te confundas:
Suelo urbano
El corazón de la vida residencial, donde se levantan casas y apartamentos. Pero cuidado, cada país tiene sus propias regulaciones.
En Chile, por ejemplo, cuatro normas clave rigen la compraventa de terrenos:
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Decreto 3.516/1980: Regula las subdivisiones de predios rústicos.
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Ley de Urbanismo y Construcciones: Gobierna todo lo que se construye en zonas urbanas.
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Plan Regional de Ordenamiento Territorial (PROT): Define las políticas de desarrollo regional.
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Plan Regulador Municipal: Establece las condiciones de higiene y seguridad en edificaciones y espacios urbanos.
Suelo industrial
El sector secundario de la economía del país se reúne y edifica sobre este tipo de suelo. Su uso está enfocado a albergar a la industria, desde fábricas hasta almacenes y toda clase de empresas dedicadas a la transformación de materias primas.
Suelo terciario
El sector servicios se encuentra destinado a este uso. Edificios como asesorías, corredurías de seguros, oficinas e incluso en ocasiones hoteles y departamentos turísticos.
Suelo dotacional
Su uso está destinado y reservado para los servicios públicos como jardines o paseos. Su finalidad es albergar infraestructuras que sean de uso común o privado, pero con intención de garantizar el bienestar de las personas.
Dentro de estas categorías hay variaciones y añadidos sobre el tipo de uso que se le va a dar al suelo, aunque a grandes rasgos, este es el esquema principal.
También debes saber que cada país posee su legislación particular, aunque normalmente no distan mucho de esta clasificación que acabas de conocer.
Elige bien el tipo y uso de suelo para tu inversión inmobiliaria
Imagina que compras un terreno para construir viviendas, pero resulta ser suelo industrial. Tu proyecto se desmorona antes de empezar. Por eso, conocer la clasificación del suelo es crucial.
Consejos para Invertir con Inteligencia
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Investiga: Antes de invertir, averigua la clasificación del suelo y las regulaciones locales.
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Asesórate: Consulta con expertos en bienes raíces para tomar decisiones informadas.
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Planifica: Define tus objetivos y elige el tipo de suelo que mejor se adapte a ellos.
Además, ten en cuenta estos consejos:
Elegir el tipo y uso de suelo adecuado es una decisión estratégica que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de tu inversión inmobiliaria en Chile. Informarse, analizar las opciones y buscar asesoría profesional te permitirá tomar la mejor decisión y maximizar tu inversión.
Lo mejor es que cuentes con la asesoría de expertos, para tomar la decisión adecuada. En Propital contamos con la experiencia necesaria para ayudarte en toda la decisión estratégica y los trámites.
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