Tarjeta de crédito: consejos de finanzas personales

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Actualmente, las tarjetas de crédito se han convertido en una herramienta indispensable para la gestión de las finanzas personales. Permiten realizar compras y pagos de manera conveniente, pero también pueden ser una fuente de preocupación si no se utilizan de manera responsable. En este artículo, exploraremos consejos prácticos para el uso inteligente de las tarjetas de crédito. ¿Qué costos tienen asociados y cómo conviene establecer los pagos periódicos de los intereses?

 

1. Conoce los costos asociados

 

Antes de solicitar una tarjeta de crédito, es crucial comprender los costos asociados. Esto incluye la tasa de interés anual, las comisiones por emisión y mantenimiento, los cargos por retiro de efectivo y cualquier otro cargo adicional. En Chile, las tasas de interés pueden variar según el emisor de la tarjeta y tu historial crediticio, por lo que es importante comparar diferentes opciones y elegir aquella que ofrezca las condiciones más favorables.

 

Supongamos que tienes una tarjeta de crédito con una tasa de interés anual del 25%. Si realizas una compra de $100, y no pagas el saldo total al final del mes, estarías acumulando un interés de aproximadamente $2.08 por mes. A lo largo del año, esto podría sumar significativamente a tus deudas si no se maneja con cuidado.

 

2. Establece unl límite de gasto

 

Es fácil caer en la tentación de gastar más de lo que puedes permitirte con una tarjeta de crédito, especialmente cuando el límite de crédito es alto. Para evitar el exceso de endeudamiento, establece un límite de gasto mensual que se ajuste a tu presupuesto y objetivos financieros. Esto te ayudará a mantener un control más riguroso sobre tus gastos y a evitar acumular deudas innecesarias.

Si tu presupuesto mensual para gastos discrecionales es de $500, por ejemplo, puedes establecer ese monto como tu límite de gasto en tu tarjeta de crédito. De esta manera, te aseguras de no exceder tus posibilidades financieras y evitas acumular deudas que puedan ser difíciles de pagar.


3. Paga el saldo total a tiempo

 

Una de las mejores prácticas al utilizar una tarjeta de crédito es pagar el saldo total a tiempo cada mes. Esto te permite evitar el pago de intereses y cargos por financiamiento, lo que puede representar un ahorro significativo a largo plazo. Además, pagar el saldo total demuestra responsabilidad crediticia y puede tener un impacto positivo en tu historial crediticio.

Pongamos por caso que realizaste una compra de $200 con tu tarjeta de crédito y pagas el saldo total antes de la fecha de vencimiento, no incurrirás en ningún cargo por intereses. En cambio, si decides pagar solo el pago mínimo, estarías acumulando intereses sobre el saldo restante, lo que aumentaría el costo total de la compra.


4. Utiliza las promociones con cautela

 

Muchas tarjetas de crédito ofrecen promociones y beneficios adicionales, como descuentos en compras, acumulación de puntos o programas de recompensas. Si bien estas ofertas pueden ser tentadoras, es importante utilizarlas con cautela y evaluar si realmente te benefician. Asegúrate de leer los términos y condiciones de las promociones y considera si se alinean con tus necesidades y hábitos de gasto.

 

Por ejemplo, si una tarjeta de crédito ofrece un descuento del 10% en compras en determinadas tiendas, es importante evaluar si estas tiendas son lugares donde normalmente comprarías y si los descuentos compensan los costos asociados con la tarjeta, como las tasas de interés y las comisiones.


5. Mantén un registro detallado de tus gastos

 

Llevar un registro detallado de tus gastos te ayuda a tener un control preciso de tus finanzas y a identificar áreas donde puedes ajustar tus hábitos de consumo. Utiliza herramientas como aplicaciones de gestión de presupuestos o hojas de cálculo para registrar cada compra realizada con tu tarjeta de crédito. Esto te permitirá monitorear tus gastos, identificar tendencias y tomar decisiones más informadas sobre tus finanzas.

Al registrar tus gastos, puedes identificar patrones de consumo, como gastos excesivos en restaurantes o compras impulsivas. Con esta información, puedes establecer objetivos específicos para reducir estos gastos y asignar tus recursos financieros de manera más eficiente.


Conclusión

 

Las tarjetas de crédito pueden ser una herramienta poderosa para la gestión de las finanzas personales, pero es importante utilizarlas de manera responsable. Con prácticas financieras sólidas y un enfoque disciplinado, puedes mantener un control efectivo sobre tus finanzas y trabajar hacia tus objetivos financieros a largo plazo.

 

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