La inflación es un factor económico que puede afectar el poder adquisitivo y el valor de las inversiones. En el mercado inmobiliario, algunos tipos de propiedades tienden a ser más resilientes frente a la inflación, ofreciendo a los inversores mayor protección y estabilidad en tiempos de incertidumbre económica. Aquí analizamos qué características deben tener las propiedades para resistir mejor este fenómeno, y así maximizar tu rentabilidad.
Las propiedades ubicadas en el centro de las ciudades o en barrios consolidados con alta demanda suelen mantener su valor, incluso en épocas de inflación. La cercanía a transporte público, vías principales y servicios también aumenta la resiliencia de una propiedad a la inflación. Por otro lado, los inmuebles ubicados cerca de parques, áreas verdes, colegios, hospitales y centros comerciales tienden a ser más atractivos y mantener su valor en el tiempo.
Ventajas:
La demanda de vivienda es estable incluso en épocas de inflación.
Los precios de los alquileres suelen ajustarse con la inflación, lo que protege la rentabilidad del propietario.
En Chile, destinos turísticos como el sur del país (Pucón, Puerto Varas) o las playas del norte (Iquique, La Serena) siguen atrayendo visitantes tanto nacionales como internacionales.
Aunque la demanda turística puede fluctuar, las propiedades en zonas de alta demanda turística pueden protegerse frente a la inflación mediante la renta temporal. En este tipo de propiedades, los propietarios pueden ajustar las tarifas de alquiler a corto plazo según las condiciones del mercado, aprovechando los picos de demanda.
Ventajas:
Flexibilidad para ajustar precios de alquiler según la temporada.
Lugares turísticos suelen tener demanda sostenida a largo plazo.
Opción de rentar por plataformas como Airbnb
Los edificios de departamentos o propiedades multifamiliares representan una buena opción durante periodos de inflación. Esto se debe a que proporcionan múltiples fuentes de ingreso a través de los arrendamientos, diversificando así el riesgo. Además, a medida que la inflación aumenta, los alquileres pueden ajustarse para reflejar las nuevas condiciones económicas, protegiendo a los propietarios de la pérdida de poder adquisitivo.
Ventajas:
Diversificación del ingreso.
Ajustes periódicos de los alquileres para compensar la inflación.
En ciudades con alta densidad poblacional, los departamentos pequeños y bien ubicados suelen tener una alta demanda de alquiler, lo que permite ajustar las rentas a la inflación y mantener la rentabilidad. Las propiedades ubicadas cerca de universidades, centros de trabajo o polos de desarrollo económico suelen tener una alta demanda de alquiler por parte de estudiantes y profesionales, lo que las hace más resilientes a la inflación.
Las propiedades ubicadas en zonas con potencial de desarrollo urbano o que se beneficien de proyectos de infraestructura (nuevas líneas de metro, centros comerciales, etc.) tienden a aumentar su valor con el tiempo. Las viviendas con potencial para ser ampliadas, remodeladas o mejoradas pueden aumentar su valor a través de la inversión, lo que las hace más resilientes a la inflación.
Los locales comerciales bien ubicados, con alto tráfico peatonal o vehicular, suelen mantener su valor e incluso aumentar su rentabilidad en épocas de inflación, ya que los negocios pueden ajustar sus precios. Además, las oficinas en edificios con buena infraestructura, tecnología y servicios suelen ser más atractivas para las empresas, lo que permite ajustar las rentas a la inflación.
Los terrenos en zonas urbanas con potencial de desarrollo suelen ser una buena inversión a largo plazo, ya que su valor tiende a aumentar con el tiempo, especialmente en épocas de inflación. Por otra parte, las parcelas con potencial para uso agrícola o turístico también pueden ser resilientes a la inflación, ya que la demanda de alimentos y servicios turísticos suele mantenerse en épocas de crisis.
Ventajas:
Revalorización del terreno a lo largo del tiempo.
Alta demanda de productos agrícolas, lo que puede generar ingresos adicionales.
El valor de las propiedades tiende a aumentar con el tiempo, incluso en períodos de inflación. A diferencia de otros activos, el sector inmobiliario puede ofrecer a los inversores una fuente de ingresos estable a través de alquileres, los cuales se ajustan regularmente para compensar el impacto inflacionario. Además, los bienes raíces son activos tangibles, lo que brinda seguridad frente a la devaluación del dinero.
Invertir en diferentes tipos de propiedades puede ayudarte a mitigar el riesgo y proteger tu capital de la inflación. Sin embargo, antes de invertir, investiga la ubicación, el tipo de propiedad, la demanda de alquiler y el potencial de revalorización. Al mismo tiempo, un asesor inmobiliario experimentado puede ayudarte a identificar las mejores oportunidades de inversión y tomar decisiones informadas.
La clave para resistir los efectos de la inflación está en elegir las propiedades correctas. Las propiedades residenciales en áreas de alta demanda, los inmuebles comerciales esenciales, las propiedades multifamiliares, los terrenos agrícolas y las propiedades turísticas son algunas de las opciones más resilientes. Invertir en el sector inmobiliario en Chile, donde la economía y la demanda de ciertos tipos de propiedades siguen creciendo, puede ser una estrategia efectiva para protegerse contra la inflación y asegurar un crecimiento a largo plazo.
Si estás considerando invertir en bienes raíces y proteger tu capital de la inflación, nuestra asesoría especializada puede ayudarte a tomar decisiones informadas y maximizar tu rentabilidad. ¡Contáctanos para más información!