Tanto para nacionales como para extranjeros con estatus legal, los documentos exigidos no varían mucho y dependen de las condiciones del arrendador. Por lo general, son los siguientes:
De acuerdo a la ley 18.101, el valor de la renta anual no debería sobrepasar el 11% del total del avalúo fiscal de la propiedad. En cuanto a su cambio, ésta condición debe estar estipulada en el contrato, donde ambas partes acuerdan el aumento cada 6 o 12 meses.
La garantía es una especie de depósito establecido por el dueño en el contrato para asegurarse de que se entregue el inmueble en las condiciones entregadas. Puede ser de 1 a 3 meses de alquiler, no puede ser utilizada para pagar la mensualidad y la recuperas una vez terminado el arriendo. Ambas partes establecen el día de devolución según las condiciones planteadas.
En función del acuerdo mutuo, deberías tener la facultad de cancelar el canon de varias maneras. Entre las más habituales, distinguimos el vale vista, cheque, transferencia y efectivo. También hay instancias en que puedes pagar por adelantado la duración del contrato.
En caso de que exista alguna avería o desperfecto dentro de la vivienda, propio del desgaste natural, el propietario debe encargarse de las reparaciones correspondientes. Esto implica también daños relacionados con humedades, filtraciones, tuberías y más.
Dependiendo de las circunstancias, por lo general existe una comisión de 50% del primer mes de arriendo (más IVA), para procesar la documentación.
Al momento de arrendar un departamento, casa o local, los acuerdos contemplan 3 figuras principales para estipular el plazo de arriendo, que son:
Dependiendo del tipo de contrato que hayan establecido el arrendador y arrendatario, existen varias instancias para rescindir el acuerdo antes de tiempo. En caso de que no esté estipulado en el convenio de arrendamiento, tendrá que recurrirse a las disposiciones de ley. Podemos resumir las condiciones habituales de la siguiente manera:
Hay varias situaciones que pueden dar por terminado el contrato de arriendo. Las más comunes son el cumplimiento del plazo, la terminación anticipada por desahucio (sentencia judicial), la infracción de las cláusulas establecidas en el acuerdo, la falta de pago de las rentas o incluso la destrucción de la propiedad por causa mayor. Es importante aclarar que en caso de una catástrofe natural, el arrendatario queda libre de indemnización al propietario. Lo más recomendable sería firmar un finiquito consensuado dando por terminado el contrato y cualquier obligación pendiente. A pesar de que puedan existir muchas dudas al momento de arrendar una propiedad, esperamos que éstas preguntas frecuentes te puedan servir la próxima vez que necesites conocer mejor este proceso.