Comprar una casa es una decisión crucial que marca un hito en la vida de muchas personas. Sin embargo, lo que muchos asumen como una inversión segura y un símbolo de estabilidad, podría convertirse en una carga financiera y un obstáculo para alcanzar tus sueños. Actualmente, cada vez más personas optan por un modelo distinto: vivir en arriendo y centrar todo su capital en inversión inmobiliaria, haciendo apalancamiento, impulsando su futuro y su libertad financiera. ¿Por qué es un error invertir en la casa propia?
Nuestros padres cuando éramos niños solían decir que comprar una casa propia era sinónimo de seguridad y libertad. Sin embargo, a día de hoy la mentalidad está cambiando.
La compra de una casa familiar suele requerir un pago inicial significativo y la adquisición de una hipoteca a largo plazo. Esto congelará una gran parte de tu capital, limitando tu capacidad de invertir en otros activos que podrían generar mayor rentabilidad.
Además, a menudo la casa propia se elige por motivos emocionales, vinculados a muchas razones que no necesariamente encajan con lo más conveniente como estrategia de inversión.
Hay que recordar lo que explica el propio Robert Kiyosaki en su popular libro 'Padre rico, padre pobre':
"Aún hoy me sorprende la idea de que una casa no sea una inversión o activo. Y sé que para muchas personas es su sueño, como así también su mayor inversión. Y ser dueño de su propia casa es mejor que nada. Yo simplemente estoy ofreciendo una alternativa en la forma de mirar este dogma popular. A mi esposa y a mí nos encantaría tener una casa más grande y más impactante para impresionar a nuestros vecinos. Pero sabemos que esto no es una inversión; es un compromiso, ya que hace salir dinero de nuestros bolsillos."
En relación a esto, el propio Kiyosaki menciona algunas desventajas de 'invertir' en una casa para uso propio, o más bien gastar en una casa propia. Estas son algunas de ellas:
Las pérdidas más grandes provienen de oportunidades desperdiciadas, el costo de oportunidad de dedicar el capital o el acceso a crédito a la propia vivienda impide que se invierta en oportunidades a nivel financiero.
Las casas escogidas por motivos personales y no enfocadas en la inversión inmobiliaria pueden no aumentar su valor o incluso reducirlo con el tiempo
En relación a este tema, no te pierdas la explicación del CEO de Propital en TikTok, que te dará algunas claves. Como alternativa a gastar en comprar una casa propia, Francisco Rocha te recomienda invertir en propiedades y también invertir en educación.
Además, también puedes aprender algunas claves sobre el tema en este Facebook Live realizado por el equipo Propital hace unos días:
Por tanto, antes de decidir si comprar una casa es la mejor opción para ti, es crucial realizar un análisis profundo de tu situación financiera, objetivos personales y estilo de vida.
No te dejes llevar por la presión social o la falsa creencia de que tener una casa propia es un sinónimo de éxito. Evalúa todas las alternativas y toma una decisión consciente que te permita alcanzar la verdadera estabilidad y bienestar.
La inversión en bienes raíces permite maximizar la rentabilidad de tu capital y de tu acceso a crédito. Así puedes dedicar el máximo de tu dinero a aquello que aumente tus beneficios futuros.
Las propiedades de inversión, como departamentos o casas para alquilar, pueden generar ingresos pasivos a través del alquiler, lo que te permite obtener un retorno sobre tu inversión. En cambio, una vivienda propia no suele generar ingresos directos.
Por otro lado, al invertir en diferentes propiedades ubicadas en zonas estratégicas, puedes diversificar tu portafolio y reducir el riesgo asociado a la inversión en un solo activo. Esto te protege mejor ante fluctuaciones del mercado en una zona específica.
También ten en cuenta que invertir en propiedades te abre la puerta a explorar diferentes modelos de negocio, como la remodelación y venta de propiedades, el alquiler temporal o incluso la reconversión de espacios para usos comerciales.
Además, hay que considerar también el hecho de que si inviertes puedes crear tu propia sociedad, y así tener tu capital invertido como persona jurídica, y no como persona natural. Esto te puede suponer una serie de beneficios fiscales que permitan que tu rentabilidad de las inversiones sea mayor.
Una vez dicho esto, es importante que te formes y asesores. Es recomendable asesorarte con profesionales financieros y expertos en el mercado inmobiliario para evaluar las opciones disponibles en tu zona y tomar una decisión informada que se ajuste a tus necesidades y expectativas.