Con el mismo dinero, dos personas pueden obtener resultados totalmente distintos. Imaginemos a Jose y a Luis. Jose sabe finanzas y Luis no, pero cobran lo mismo. En unos años su economía personal y familiar puede ser radicalmente distinta sencillamente por su gestión de las finanzas personales.
La inteligencia financiera es un tipo de inteligencia que no solemos escuchar a menudo, porque normalmente hablamos de inteligencia lógica, espacial, emocional... Sin embargo, en nuestro día a día la gestión del dinero es muy importante, aunque nadie nos lo enseñase en la escuela. Afecta al resto de áreas de nuestra vida, y si mejoramos en esta habilidad, podremos dedicar más atención y tiempo a lo que nos hace felices.
1. Equilibra riesgo-beneficio
Demasiado riesgo y poco beneficio, te llevaría al fracaso y la ruina, pero ningún riesgo te impide progresar. Por otra parte, un cierto riesgo puede ser aceptado si implica un alto beneficio, pero no tendría sentido arriesgar sin un beneficio asociado. Por ejemplo, invertir en la Bolsa puede aportar muchos beneficios si funciona, pero también el riesgo es muy alto. En cambio, invertir en propiedades también conlleva un alto beneficio, pero el riesgo es mucho más bajo. Esto se ve muy claramente en las finanzas, pero también afecta a cualquier otro ámbito de la vida ¡Aprender finanzas nos enseña también para la vida! Estas dos variables son métricas útiles para tomar decisiones.
2. Cuenta con un flujo de efectivo
Hay personas que tienen una casa, un coche y otros bienes de lujo, pero no cuentan con mucho margen de efectivo, con lo cual acaban comprando un televisor a plazos, y se endeudan. El flujo de efectivo es el dinero disponible en cada momento, que ayuda a reducir el endeudamiento malo. Es importante contar con un buen flujo de efectivo, lo cual a menudo es difícil solamente con el salario. Lo más recomendable es contar con un fondo de ahorro, un fondo de emergencias y un fondo de flujo de efectivo para pagos y cobros del mes a mes.
3. Diversifica tus ingresos
Si cuentas únicamente con una fuente de ingresos, tu economía personal o familiar es como una casa que se sujeta en un solo pilar. Hay muchas maneras de conseguir ingresos de otras fuentes complementarias al salario, como las inversiones en Bolsa, el arriendo de un departamento o aparcamiento propio, emprender un negocio, vivir de la propiedad intelectual o tener una patente.
4. Practica el apalancamiento
Se trata de aprovechar un capital prestado para hacer crecer el dinero, mediante inversiones de cualquier tipo. No importa si el dinero es tuyo o prestado, si eres capaz de convertirlo en un valor, y de hacerlo crecer como una planta, estarás creando un futuro mejor. Si quieres comprender más a fondo este concepto, lee este artículo sobre el apalancamiento.
5. No olvides el apoyo humano
Un factor importante para la estabilidad financiera es contar con una comunidad de apoyo, como puede ser la familia, amigos u otro tipo de comunidad. Un mentor también puede ser de gran ayuda, para poder pedir consejo en momentos de dudas, o contar con alguien que haya conseguido el éxito para aprender de sus aciertos y errores. Además, pedir asesoramiento a profesionales del sector con criterio puede ser una gran forma de garantizar el acierto en las decisiones que se tomen.
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