A menudo se habla de ingresos pasivos, sin embargo cuando se trata de inversiones inmobiliarias pasivas, todavía muchas personas desconocen el término. Hoy día existen muchas modalidades a elegir entre inversionistas, y esto abre la puerta a que muchas personas que antes no se planteaban invertir, ahora puedan hacerlo. Descubre en qué consiste la inversión pasiva de bienes raíces, sus ventajas y sus diferentes formas de aplicarse.
¿Qué es la inversión inmobiliaria pasiva?
El inversionista espera obtener el máximo rendimiento de sus activos, sin embargo un activo que no hay que olvidar es el tiempo. Por ello, en algunos casos hay personas que prefieren delegar gran parte del trabajo a especialistas, de manera que obtienen los beneficios sin tanta dedicación.
Las inversiones inmobiliarias pasivas son una opción interesante para perfiles con poco tiempo, pocos conocimientos técnicos y mucho interés en delegar sus transacciones a un equipo de profesionales de la inversión.
Normalmente un experto o equipo de profesionales de la inversión ofrece:
- Búsqueda de las mejores oportunidades de inversión
- Análisis exhaustivo de las variables asociadas a la inversión
- Trámites vinculados a la inversión
- Administración de las propiedades
Hay que tener en cuenta que la inversión en bienes raíces es un oficio como cualquier otro. No realiza con la misma perfección un plato aquella persona que cocina en su casa puntualmente, que alguien que es chef y todos los días realiza ese plato infinidad de veces. La especialización es un plus en cualquier ámbito, y también para las inversiones en propiedades.
Un inversionista experto puede ofrecer conocimientos amplios del mercado, información de primera mano sobre tendencias y oportunidades recientes y un análisis riguroso de los datos. Todo ello comporta que con un profesional se puede realizar una inversión con mayor rentabilidad. Por tanto, si bien se puede perder parte del capital en pagar al profesional que se ocupa de las operaciones, es mucho más lo que puede suponer en beneficio para el inversionista.
El objetivo de una inversión pasiva es asegurar que los ahorros se invierten en una oportunidad de inversión fiable y de alto interés. Además, si se diversifica la inversión, por ejemplo mediante apalancamiento financiero o recurriendo al crowdfunding, con una forma de invertir pasiva se logra maximizar el tiempo sin que suponga mucha dedicación.
No confundas el término con otros parecidos
Recuerda que el término de inversiones pasivas se puede utilizar también para referirse a la compra de fondos indexados o fondos negociados en bolsa. En este caso no hacemos referencia a este uso del concepto, sino a la inversión de bienes raíces que se aplica sin una implicación activa en todas las operaciones.
Por otro lado, recuerda también que no es lo mismo una inversión inmobiliaria pasiva que un ingreso pasivo. Con todo, una inversión de este tipo te proporciona ingresos pasivos, así que son conceptos muy relacionados.
Un ingreso pasivos es el flujo de dinero que obtiene una persona a raíz de una inversión, de una patente o por un determinado negocio. Se habla de ingresos pasivos cuando uno no debe realizar un trabajo directo para obtener resultados económicos, sino que mediante una operación inicial, se logran beneficios de manera continuada en el tiempo.
Por ejemplo, cuando uno adquiere una propiedad, realiza una inversión inicial, pero en un momento dado comienza a cobrar ingresos pasivos sin realizar ningún trabajo por ello. En el caso de la inversión pasiva, el ingreso puede ser pasivo desde los inicios.
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