Un reciente estudio de AFP Capital y Cadem revela que 6 de cada 10 chilenos se sienten estresados financieramente, mientras que solo el 27% declara estar tranquilo con su situación económica. Este panorama resalta la necesidad de buscar alternativas para mejorar la estabilidad económica personal y familiar. ¿Cuál es tu caso? Sigue leyendo si quieres mejorar tu bienestar y libertad financiera en 2025.
La raíz del estrés financiero
El estrés financiero puede estar asociado a factores como:
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Endeudamiento creciente
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Incertidumbre laboral
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Poca capacidad de ahorro
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Inflación y fluctuaciones económicas
La percepción de inseguridad económica no solo afecta las finanzas, sino también el bienestar emocional de las personas. La inseguridad económica también genera tensiones dentro de los hogares y círculos sociales. Las discusiones sobre dinero son una de las principales causas de conflicto en las parejas y familias. Según estudios, las parejas que enfrentan estrés financiero tienen un 30% más de probabilidades de reportar insatisfacción en su relación.
¿Por qué invertir en bienes raíces es una opción segura?
Aunque las consecuencias emocionales del estrés financiero son significativas, es posible tomar medidas para contrarrestarlas. Invertir en bienes raíces, construir ingresos pasivos y establecer un plan financiero claro son estrategias que pueden traer tranquilidad y seguridad a largo plazo.
La inversión inmobiliaria se posiciona como una de las alternativas más confiables para quienes buscan construir estabilidad para su futuro.
Aquí te explicamos por qué:
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Comprar propiedades para arriendo puede generar una fuente de ingresos regular, lo que reduce la dependencia de ingresos variables o únicos.
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A diferencia de otros activos, los bienes raíces tienden a aumentar su valor con el tiempo, ajustándose al costo de vida.
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Invertir en propiedades disminuye la exposición a la volatilidad de mercados como el de valores.
Casos prácticos: cómo empezar a invertir en Chile
Dar el paso hacia la inversión inmobiliaria puede parecer desafiante, pero con la estrategia correcta, cualquier persona puede hacerlo, incluso sin contar con grandes ahorros iniciales. Aquí te presentamos tres enfoques prácticos que pueden adaptarse a diferentes necesidades y niveles de experiencia.
1. Propiedades en preventa: inversión con menor capital inicial
Una de las formas más accesibles de entrar al mercado inmobiliario es comprando propiedades en etapa de preventa. Durante esta fase, las inmobiliarias ofrecen precios más bajos porque los proyectos aún están en construcción.
Ventajas:
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Precios más bajos en comparación con propiedades listas para habitar.
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Tiempo para reunir el financiamiento mientras avanza la construcción.
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Potencial de plusvalía: al finalizar la obra, la propiedad suele valer más.
Ejemplo práctico: Supongamos que encuentras un departamento en preventa por 2.000 UF (aproximadamente $70 millones de pesos). Puedes reservarlo con un pie del 10% (200 UF) e ir pagando cuotas durante la construcción. Al término, la propiedad podría valorizarse hasta 2.200 UF, generando una ganancia inicial.
2. Inversión conjunta: suma fuerzas para alcanzar metas
Para quienes no cuentan con el capital completo, la inversión conjunta es una opción atractiva. Esto puede realizarse mediante:
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Fondos de inversión inmobiliaria: agrupan el dinero de varias personas para adquirir propiedades de gran envergadura.
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Sociedades entre amigos o familiares: adquieren una propiedad entre varios y comparten los costos y las ganancias.
Ventajas:
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Reduces el monto individual necesario para invertir.
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Acceso a proyectos de mayor escala y potencial de retorno.
Ejemplo práctico: Un grupo de tres amigos se asocia para comprar una oficina en el centro de Santiago por 5.000 UF. Cada uno aporta 1.667 UF y se comprometen a dividir los ingresos por arriendo en partes iguales. Al final, todos se benefician del incremento de valor y los ingresos pasivos.
3. Aprovechar financiamiento hipotecario: tu mejor aliado
Los créditos hipotecarios son una herramienta poderosa para financiar gran parte del valor de una propiedad. Incluso con un pie del 10%-20%, puedes adquirir una vivienda que comience a generar ingresos por arriendo.
Ventajas:
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Aprovechas el apalancamiento financiero: generas ingresos y pagas el crédito con el mismo arriendo.
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Posibilidad de deducción de intereses hipotecarios (en algunos casos).
Consejo clave: Es importante comparar tasas y condiciones entre diferentes bancos para elegir la opción más adecuada.
Ejemplo práctico: Un profesional joven adquiere un departamento en Ñuñoa por 3.500 UF con un pie de 700 UF (20%) financiado con ahorros. Solicita un crédito hipotecario a 20 años y pone el departamento en arriendo por $450.000 mensuales. Estos ingresos cubren la cuota mensual del crédito y generan un excedente.
4. Inversiones en regiones: alto potencial de crecimiento
Las ciudades emergentes como Valdivia, La Serena o Temuco están en pleno desarrollo y presentan oportunidades únicas de inversión con menor costo inicial que Santiago.
Ventajas:
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Mayor plusvalía en el mediano plazo debido a proyectos urbanos o de infraestructura.
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Costos más bajos por metro cuadrado.
Ejemplo práctico: Un inversionista compra un terreno en Valdivia cercano a un proyecto vial importante por $30 millones de pesos. Cinco años después, el valor del terreno se duplica, generando un retorno significativo.
5. Subarriendo estratégico: entrada al mercado sin comprar
Si no estás listo para comprar, el subarriendo puede ser tu puerta de entrada. Consiste en arrendar una propiedad y luego subarrendarla, generando un margen de ganancia.
Ventajas:
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Sin necesidad de comprar una propiedad.
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Baja inversión inicial.
Ejemplo práctico: Arrendas un departamento en Providencia por $700.000 al mes y, tras amueblarlo, lo subarriendas en plataformas como Airbnb por $1.200.000 al mes. Esto genera un ingreso neto de $500.000.
Otros consejos para reducir el estrés financiero
El estrés financiero puede ser abrumador, pero con estrategias claras y hábitos saludables, es posible reducir su impacto y recuperar el control sobre tus finanzas y bienestar emocional.
Más allá de invertir en bienes raíces, hay otros tips que te pueden ayudar.
Haz un diagnóstico financiero claro
El primer paso para manejar el estrés financiero es entender tu situación económica real.
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Anota tus ingresos y gastos mensuales.
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Identifica tus deudas, tasas de interés y plazos.
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Determina tus prioridades financieras (gastos esenciales, ahorro, inversión).
Tener claridad sobre tus finanzas te permite tomar decisiones más informadas y disminuir la incertidumbre que genera ansiedad.
Establece un presupuesto realista
El presupuesto es la herramienta más poderosa para controlar tus finanzas.
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Divide tus gastos en categorías: esenciales (alquiler, comida), no esenciales (ocio, suscripciones) y ahorro/inversión.
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Aplica la regla 50/30/20: 50% para necesidades, 30% para deseos y 20% para ahorro o pago de deudas.
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Ajusta los gastos superfluos para liberar dinero destinado a objetivos importantes.
Saber exactamente a dónde va tu dinero te da control y reduce el estrés.
Construye un fondo de emergencia
Un fondo de emergencia es clave para enfrentar imprevistos sin recurrir a deudas.
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Ahorrar de 3 a 6 meses de tus gastos básicos.
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Comienza con pequeños aportes mensuales y aumenta progresivamente.
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Guarda este dinero en una cuenta de fácil acceso, pero separada de tu cuenta corriente.
Tener un fondo de respaldo te dará tranquilidad frente a gastos inesperados.
Evita decisiones impulsivas
El estrés puede llevarte a tomar decisiones financieras apresuradas, como endeudarte más o vender activos valiosos.
Recomendaciones:
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Antes de gastar o invertir, reflexiona y consulta con expertos.
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Establece metas financieras claras para mantener el enfoque.
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Evita compras emocionales; espera 24 horas antes de adquirir algo no esencial.
Mantener la calma evita errores que pueden agravar tu situación financiera.
Aprende sobre finanzas personales
La educación financiera es clave para tomar decisiones inteligentes.
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Lee libros o escucha podcasts sobre finanzas personales.
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Toma cursos en línea sobre presupuesto, ahorro o inversión.
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Consulta con un asesor financiero para resolver dudas específicas.
Entender cómo funcionan las finanzas te empodera y reduce la sensación de incertidumbre.
Conclusión
Si bien las causas del estrés financiero son múltiples, también hay herramientas y estrategias para enfrentarlo. Invertir en activos tangibles, como bienes raíces, puede ofrecer una salida al ciclo de incertidumbre económica. Este tipo de inversión permite generar ingresos pasivos y construir un patrimonio que protege contra las fluctuaciones económicas.
En Propital, creemos que la educación financiera y el acceso a inversiones inteligentes son claves para superar este problema. ¿Estás listo para dar el primer paso?
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