Te explico dónde, cómo y por qué invertir en propiedades este año. Las últimas proyecciones del sector ya permiten detectar oportunidades. Sin duda, es un muy buen período para comenzar tu negocio en bienes raíces.
Ahora que ya partió el 2019 y el Banco Central acordó mantener la tasa de interés en un 2,75% durante el año, puedo decir que las proyecciones del rubro inmobiliario en torno a un crecimiento de las ventas en un 10% anual -que implican transacciones por 120 millones de UF al año- tienen cada vez más cabida.
De hecho, fue la misma Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) la que fijó en esta cifra el crecimiento, argumentando el desarrollo económico, la baja inflación y las tasas de interés de largo plazo, como las principales razones detrás.
Ahora bien, ¿de qué manera estas perspectivas pueden ayudarte a ti en tus decisiones de compra y gestión inmobiliaria? Te cuento a continuación.
1. Diversificar la inversión
De acuerdo a las proyecciones que hace la industria local hace unos años ya, la inversión inmobiliaria a 2020 superará incluso al negocio minero, involucrando la construcción de casi 122 mil viviendas, obras comerciales, hoteles y oficinas, entre otros.
Aunque que la gran mayoría de estos proyectos debiera involucrar la construcción de casas y departamentos, los expertos en el rubro recomiendan diversificar la inversión.
Así que comienza por evaluar qué están ofreciendo las inmobiliarias para guiarte. Por ejemplo, podrás encontrar edificios circulares como el de este proyecto en el centro de Santiago, o departamentos con dos baños y 1 dormitorio, diseñados para separar mejor los ambientes en espacios pequeños.
Recomiendo también que evalúes los sectores de tu ciudad donde esté ocurriendo algún proceso de gentrificación similar al que viven las grandes urbes del mundo como Nueva York o Londres, donde los espacios son intervenidos para facilitar la población de áreas que antiguamente eran de tipo industrial.
En este sentido, puedes dedicarte a renovar inmuebles para venderlos después, obteniendo una ganancia mayor. También, unirte a otro comprador y recuperar espacios deteriorados que, por cierto, son más baratos de adquirir. Así sucede hoy en comunas del Gran Santiago como San Miguel y Santiago Centro.
2. Financiar a través de créditos hipotecarios
La banca nacional ofrece la posibilidad de financiar entre el 80% y el 90% de una propiedad, así como también la oportunidad de pactar el pie inicial (que va del 10% del valor total del inmueble hacia arriba) en cuotas.
Sin embargo, el mayor avance de este año lo constituye la recién aprobada portabilidad de créditos hipotecarios, permitiendo reducir a la mitad o incluso más los plazos actuales, así como también disminuir la cantidad de trámites y costos asociados, e introducir una mayor competencia al mercado.
Esto es fundamental a la hora de financiar tus nuevas inversiones o proyectos inmobiliarios.
3. Aprovechar los buenos precios
Asociado a la política monetaria del país, el fenómeno de la baja inflación que estamos experimentando en Chile hace unos meses también repercute en la compra de propiedades. Según el mismo Banco Central, de hecho, esta cifra no superaría el 3% este año.
Cuando esto ocurre, se debe aprovechar la caída de los valores generales para comprar propiedades, porque los precios bajos no duran por siempre. Para saber más, revisa este completo análisis de diario La Tercera que explica a qué se debe toda esta baja.
Conclusión
Las proyecciones apuntan a que este año será muy bueno para la inversión inmobiliaria en Chile, ya sea si decides comprar para arrendar, arreglar para vender o incluso innovar en otras áreas como la comercial e industrial.
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