La situación pandémica mundial y de Chile en particular ha hecho que se produzcan nuevas tendencias de inversión inmobiliaria. Una de ellas es la creciente solicitud de departamentos con terraza, con vistas y con espacio para poder practicar el teletrabajo. Así lo señalan diversas inmobiliarias dentro de Chile, que han ido viendo un incremento de la demanda en un tipo de departamentos por parte de arrendadores y compradores. Esto presenta una oportunidad para los inversionistas, si saben localizar oportunidades de inversión con estos criterios.
La crisis sanitaria y las restricciones de la movilidad han dado lugar a cambios de hábitos en las personas y familias, lo cual afecta directamente a la demanda de viviendas. Actualmente los corredores de propiedades comienzan a detectar que los arrendadores y compradores han cambiado sus prioridades al escoger.
Si bien los departamentos siguen siendo un formato con una gran demanda porcentual dentro del rubro inmobiliario, se busca que tenga ciertas características.
Se priorizan:
Respecto a este último punto, el factor de la sostenibilidad, hay que tener en cuenta que cada vez cobra cada vez más fuerza en el mundo inmobiliario. Las propiedades que cuenten con una menor necesidad de mantenimiento resultarán en más atractivas, por razones ambientales y también económicas.
Por otro lado, el factor de la versatilidad de la vivienda se valora cada vez más. Las propiedades residenciales de 2020 y 2021 se han convertido en áreas multifuncionales donde no solo dormimos, comemos y pasamos tiempo con nuestros seres queridos, sino que también trabajamos, nos entretenemos y nos mantenemos saludables. Esto significa que contar con un open space favorece la generación de distintos entornos en el mismo hogar.
El contexto actual económico que ya comenzó el año pasado está pasando por un deterioro global, un alto desempleo y en definitiva una contracción de la economía.
Al mismo tiempo, se está dando un cambio social significativo en la filosofía de las personas y su forma de vivir. Las personas apuestan cada vez más por una vida saludable, por potenciar la economía colaborativa y la construcción sostenible.
Aquellos inversionistas que sepan detectar estas tendencias y cambios profundos serán los que podrán conquistar el futuro de la inversión inmobiliaria.
El inversionista sabe que la inversión en propiedades de bajo metraje tiene una serie de ventajas respecto a la compra de casas de gran tamaño. Por un lado, en general se tiene menos competencia. Las grandes empresas inmobiliarias suelen invertir en casas y grandes edificios. Por lo tanto, la inversión en departamentos es una buena opción para el pequeño inversionista.
Muchos inversionistas toman la iniciativa de comenzar a trabajar en este campo de trabajo con ayuda de préstamos hipotecarios, pudiendo invertir con poco capital utilizando la estrategia de apalancamiento. En estos momentos el inversionista que se enfoque en este tipo de productos, deberá considerar la creciente demanda de departamentos con terraza, para priorizar este tipo de oportunidades.