Consejos tributarios para invertir en propiedades

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Invertir en bienes raíces puede ser una excelente manera de generar ingresos y aumentar tu patrimonio. Sin embargo, es crucial entender las implicaciones tributarias que conlleva esta inversión. En este artículo, te ofreceremos consejos prácticos y ejemplos claros para que puedas navegar por el mundo de la tributación inmobiliaria de manera efectiva.

 

1. Conoce tu situación tributaria

 

Antes de realizar cualquier inversión, es fundamental que comprendas tu situación tributaria. Los ingresos provenientes del arriendo de un bien raíz están sujetos a impuestos. Esto significa que deberás declarar estos ingresos y pagar el Impuesto Global Complementario (IGC) si eres una persona natural.

 

El artículo 41 G del artículo 1 del Decreto Ley 824 de Chile, denominado más comúnmente como Ley sobre Impuesto a la Renta, señala:

 

"No obstante lo dispuesto en el artículo 12 y en los artículos precedentes de este Párrafo, los contribuyentes o patrimonios de afectación con domicilio, residencia o constituidos en Chile, que directa o indirectamente controlen entidades sin domicilio ni residencia en el país, deberán considerar como devengadas o percibidas las rentas pasivas percibidas o devengadas por dichas entidades controladas, conforme a las reglas del presente artículo.(...)

 

"Para los efectos de lo dispuesto en el presente artículo, se considerarán rentas pasivas las siguientes: 

 

(...) 5. Las rentas provenientes del arrendamiento o cesión temporal de bienes inmuebles, salvo que la entidad controlada tenga por giro o actividad principal la explotación de inmuebles situados en el país donde se encuentre constituida, domiciliada o residente."

 

Por ejemplo, si decides arrendar un departamento por $500,000 mensuales, deberás sumar estos ingresos al resto de tus rentas anuales y calcular el IGC correspondiente.

 

En cambio, si la empresa que recibe esas rentas se dedica principalmente a administrar y gestionar inmuebles (como una inmobiliaria), entonces esos ingresos no se considerarán rentas pasivas.

 

2. Considera la venta de bienes raíces

 

La venta de un bien raíz también tiene implicaciones fiscales. Según el Artículo 17 de la Ley sobre Impuesto a la Renta, las ganancias de capital obtenidas por la venta de propiedades están sujetas a impuestos. Sin embargo, existen exenciones que podrían aplicar.

 

Si compras una propiedad por 80,000, la ganancia de capital sería de $30,000. Dependiendo de tu situación, podrías estar exento de pagar impuestos sobre esta ganancia si cumples con ciertos requisitos.

 

3. Aprovecha las exenciones fiscales

 

Es importante estar al tanto de las exenciones fiscales que pueden aplicarse a tu situación. 

 

  • El DFL 2 permite eximir del pago de Impuesto a la Renta los ingresos por arriendo de viviendas DFL 2, siempre que cumplas con ciertos requisitos (superficie máxima, avalúo fiscal, etc.).

  • La Ley de Rentas Municipales permite deducir del pago de contribuciones los intereses pagados por créditos hipotecarios destinados a la adquisición de la primera vivienda.

  • Existen exenciones y rebajas en el pago de contribuciones para personas mayores de 65 años, dependiendo de su nivel de ingresos y avalúo fiscal de la propiedad. 

  • Si vendes una propiedad y reinviertes el total de la ganancia en otra vivienda dentro de un plazo determinado, puedes estar exento del pago de impuestos sobre la ganancia de capital.

 

Por ejemplo, si has vivido en tu propiedad durante al menos cinco años y decides venderla, podrías estar exento de pagar impuestos sobre la ganancia de capital, siempre que el valor de la propiedad no exceda un cierto límite.

 

4. Mantén registros detallados

 

Llevar un registro detallado de todos tus ingresos y gastos relacionados con la propiedad es esencial. Esto incluye recibos de arriendo, gastos de mantenimiento y cualquier mejora realizada en la propiedad. Estos registros te ayudarán a justificar tus deducciones y a calcular correctamente tus impuestos.

 

Si gastas $2,000 en reparaciones y mejoras en tu propiedad, puedes deducir este monto de tus ingresos brutos al calcular el IGC.

 

5. Decide cómo quieres invertir: persona o empresa

 

Considera la forma en que adquieres tu propiedad. Como persona natural es la forma más simple, pero puede tener implicaciones tributarias en caso de venta o herencia.

 

En cambio, si inviertes como sociedad, puedes acceder a beneficios tributarios específicos y separar el patrimonio personal del de la inversión inmobiliaria.

 

Por otro lado, un fondo de inversión te permite acceso a propiedades de mayor valor, pero puede tener costos de administración y comisiones.

 

Conclusión

 

Invertir en propiedades puede ser una excelente decisión financiera, pero debes entender las implicaciones tributarias que conlleva. Conociendo tu situación tributaria, aprovechando las exenciones fiscales y manteniendo registros detallados, podrás optimizar tus inversiones y evitar sorpresas desagradables en la temporada de impuestos.

 

Siempre es recomendable consultar a un contador o asesor tributario especializado en bienes raíces. Ellos pueden ofrecerte orientación personalizada y ayudarte a maximizar tus beneficios fiscales. Además, si tienes dudas específicas sobre algún aspecto tributario, puedes consultar directamente al Servicio de Impuestos Internos (SII) a través de sus canales de atención.

 

Recuerda que cada situación es única, así que no dudes en buscar asesoría profesional para asegurarte de que estás tomando las mejores decisiones para tu futuro financiero. ¡Feliz inversión!

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