No es fácil diferenciar a simple vista si una persona es de confianza o no, y cuando se trata de arrendar una propiedad es importante confirmar que el inquilino cuidará el inmueble y cumplirá los acuerdos. Ten en cuenta que arrendar un departamento no es algo muy distinto a cualquier otro negocio empresarial, y por tanto debe tratarse con la misma actitud y profesionalidad.
Los criterios deben ser objetivos y la forma de realizar la operación debe pensarse bien. Conviene tomar una buena decisión al principio para evitar problemas posteriores, pues de lo contrario puede haber conflictos e incluso litigios legales.
Principales criterios para elegir un buen arrendatario
1. Crea un filtro económico que demuestre su solvencia
Hay una serie de técnicas que sirven para verificar si una persona tiene una buena base económica que le permita afrontar los pagos de cada mes. Debemos tener en cuenta si el flujo de efectivo del cliente es suficiente para afrontar la carga, y para ello sus ingresos deben ser tres veces mayores que el arriendo, pues la vivienda no es el único gasto que tienen las personas mensualmente.
Otro factor determinante es si la persona ha tomado un crédito o tiene alguna deuda, lo cual reduciría su capacidad de endeudamiento. Hay personas que en el pasado tuvieron una irregularidad y sin embargo la resolvieron hace tiempo, en cuyo caso la morosidad pasada no tiene por qué ser un problema. Lo más importante es la capacidad financiera que tiene la persona en el momento presente y cuál es el pronóstico del futuro.
2. Pide la documentación necesaria
Los papeles que es necesario pedir a los candidatos son:
Cédula de identidad
Algún comprobante sobre sus ingresos habituales, como boletas de honorarios o su sueldo.
Si hay un posible endeudamiento, puedes solicitar un DICOM PLUS y saber si la persona o la familia tiene un crédito hipotecario o algunas deudas.
3. Conoce a la persona y establece una comunicación cercana y de confianza
No debes tener en cuenta únicamente el factor subjetivo y humano, pero tampoco conviene ignorar este aspecto, como en cualquier negocio, pues la impresión también importa, y también la conexión personal. Es importante considerar este punto porque la persona que escojamos vivirá en nuestra propiedad y tendremos que mantener una comunicación constante para los pagos, arreglos de la vivienda y otros asuntos, así que conviene tener una buena comunicación.
No solo cuenta la cuestión financiera, pues la persona vivirá en la propiedad y debemos tener la impresión de que se trata de una persona responsable que cuidará el inmueble. Es inevitable que se deterioren las paredes y que haya ciertos daños, pero es preferible que se trate de una persona limpia, ordenada y prudente.
4. Examina su situación personal y familiar
El estado civil de la persona y sus relaciones familiares suelen ser datos significativos para poder evaluar si se trata de una persona estable y responsable, tanto a nivel económico como personal, y este factor es importante para encontrar al arrendatario idóneo.
Si se trata de una familia o varias personas también se debe tener en cuenta si hay más de una fuente de ingresos, cuántos hijos o personas dependientes tienen a cargo y otros datos que hagan referencia a ingresos y a gastos fijos.