Dado el crecimiento que ha experimentado el mercado inmobiliario chileno se han podido detectar grandes cambios, no solo en la política reguladora sino también en el comportamiento de los consumidores a la hora de seleccionar su vivienda o inversión inmobiliaria. La explosión de arriendos y ventas de departamentos deja en evidencia que las costumbres sociales del país han mutado y que los inversionistas deberán poner atención a las señales del sector.
La demanda de departamentos y la segregación social
Si desde el último período diversas entidades han certificado que la venta y arriendo de departamentos ha aumentado es porque algo está pasando con el chileno promedio, no solo a nivel económico sino también demográfico. Para bien o para mal los inversionistas deben cambiar sus objetivos y enfocarse en las proyecciones económicas que tendrá ese nicho durante este año y los que siguen. El estado, por otro lado, deberá luchar con un tema que emerge con esta nueva tendencia y que se llama Segregación Residencia, que es la drástica diferenciación entre los quintiles más pobres y los más adinerados.
Pese a que el asunto de la Segregación Residencial no parece incumbir mucho a los inversionistas, si es importante ya que, al existir una mayor demanda de espacios pequeños, especialmente en Santiago de Chile, lo que sucede es que hay sectores de la población que pagan menos por una vivienda y eso obliga al inversor a diversificar sus fondos y no apostar todas sus cartas a la venta de un solo paquete de propiedades. Se deberá entonces crear una estrategia en donde la construcción de bienes inmuebles que encajen con la petición del mercado y los clientes que buscan una nueva vivienda. Se entiende que los adinerados irán a la venta por lo que, si está creciendo es el sector de arriendos, lo que debe mejorar también es la oferta para los quintiles menos pudientes, para así estar acorde de la creciente demanda que según estadísticas promete aumentar. Según los datos de referentes del sector, hablamos de un segmento que en los últimos diez años ha crecido de un 59% a un 78%
Las comunas con más oferta y demanda
Comunas céntricas como Santiago, Las Condes, Providencia y Ñuñoa lideran la lista de sitios preferidos para vivir, lo que aglutina en su territorio la oferta y demanda que a su vez abre las puertas a nuevos proyectos inmobiliarios que pueden estar incubando en la mente del inversor. Solo basta mirar los índices de crecimiento ofrecidos por la Cámara Chilena de la Construcción en el último período para entender que ahí están las próximas claves del negocio inmobiliario. Una vez identificada la tendencia aparece la oferta con una interesante puja de precios que se volverán cada vez más competitivos.
Más demanda por comuna es igual a más plusvalía por comuna
Si determinada área de Santiago crece en demanda, más proyectos emergerán para ofertar, lo que a su vez aumentará la plusvalía de las propiedades en corto plazo. Entonces, indistintamente de que ofrezcamos una propiedad para arriendo o venta, inevitablemente nos veremos beneficiados por la mejora del valor por metro cuadrado que parece ser un negocio redondo en donde nunca se pierde. Los informes de la CChC no mienten y ya durante el 2017 en un solo trimestre se registró en Santiago de Chile una gran diferencia en las ventas, coronándose los departamentos con totales sobre las 6,000 unidades mientras que las casas asomaban con un tímido promedio de 1,500 unidades. Lo que deja en evidencia que además de identificar las comunas emergentes en el mercado hay que saber lo que más se está vendiendo. Si además de eso recordamos que la tendencia inmobiliaria son los departamentos tanto para venta y cómo para arriendo, podremos gestionar la demanda y ofrecer una oferta fresca que además produzca un retorno de inversión contundente y seguro.
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