Administrar una propiedad de inversión puede ser agotador y estresante. La buena noticia es que no tienes que hacerlo todo por tu cuenta. ¿Invertiste con un corredor pero después no has delegado la gestión? La administración de propiedades es una actividad que va más allá del corretaje inmobiliario. Implica ocuparse del arrendamiento, el control de rentas, los contratos, mantenimiento, entre otros. En este artículo explicamos todo lo que realiza esta figura y por qué es tan interesante para invertir en bienes raíces.
Como propietario de una propiedad de inversión, sabes que es importante maximizar su rentabilidad. Sin embargo, esto puede ser difícil de lograr cuando te encuentras en la lucha diaria de tratar con los inquilinos, mantener la propiedad en buen estado, y cumplir con todas las obligaciones legales y fiscales. A veces puede parecer como si estuvieras corriendo en círculos y sin saber qué hacer a continuación.
Es aquí donde entra en juego la administración de propiedades. Un administrador de propiedades puede ayudarte a aliviar el estrés y preocupaciones al encargarse de todas las tareas de gestión de la propiedad. Desde encontrar y gestionar inquilinos, hasta la realización de mantenimiento preventivo y correctivo, un administrador de propiedades se encarga de todo. De esta manera, puedes dedicar tu tiempo y energía a otras cosas importantes en tu vida.
En este blog, vamos a explorar los beneficios de la administración de propiedades y cómo puede ayudarte a maximizar la rentabilidad de tu propiedad de inversión. También te proporcionaremos algunos consejos útiles para seleccionar al administrador de propiedades adecuado para ti.
En la primera etapa de la labor de un administrador de propiedades, se encuentra el aspecto del corretaje inmobiliario.
Es una actividad que se enfoca en la intermediación entre compradores y vendedores de bienes raíces. El objetivo es ayudar a ambas a alcanzar un acuerdo satisfactorio y rentable.
Las labores del corretaje inmobiliario pueden incluir:
Búsqueda de oportunidades de inversión: puede ayudar al comprador a encontrar una propiedad que se ajuste a sus necesidades y presupuesto, y al vendedor a encontrar compradores potenciales interesados en su propiedad.
Evaluación: ofrece una valoración de la propiedad en venta, teniendo en cuenta factores como su ubicación, estado, y características.
Negociación: términos de la venta o compra de la propiedad en nombre de su cliente.
Documentación: puede ayudar en la preparación y revisión de los documentos necesarios para la transacción, como el contrato de compraventa.
Asesoría: informa sobre el mercado inmobiliario, las tendencias y los riesgos asociados a la compra o venta de una propiedad.
El administrador de propiedades desempeña un papel fundamental después del corretaje en la gestión de bienes inmuebles. Trabaja con los propietarios de los bienes raíces para garantizar que las casas o departamentos, o cualquier bien raíz, estén en buenas condiciones y generando ingresos.
Todo lo que dure el contrato de arriendo, la empresa de administración de propiedades se encarga de: