Dado que la venta de tu inmueble podría tardar entre 16 y 30 meses en el mercado inmobiliario chileno, hay que hacer algo al respecto. Un tip inicial es que antes de lanzar tu propiedad a la venta, te tomes un tiempo de 14 a 26 semanas para prepararla. Si no cuentas con ayuda profesional, este lapso te permite definir bien tu estrategia, hacer los arreglos pertinentes y tener la documentación lista.
Si quieres que tu propiedad se destaque entre las demás, recuerda aplicar los principios del home staging. Aunque ya hemos hecho referencia a esta técnica, lo primordial consiste en despersonalizar tu hogar.
Una vez que hayas sacado tus colecciones o recuerdos familiares, debes dedicarte a ordenar bien los espacios.
Generalmente los inquilinos quieren mudarse lo antes posible, lo que significa que tendrás que reparar y reformar aquello que presente desperfectos. Piensa en una casa modelo que luce limpia, no tiene malos olores, no huele a mascotas y no contiene artículos personales. Procura mantenerla así hasta que se concrete la venta.
Anota aquí algunos tips para reparar tu casa o departamento:
Antes de comenzar a realizar las reparaciones, haz una lista de las áreas de la casa que necesitan ser reparadas o mejoradas. Esto te ayudará a organizar tu tiempo y presupuesto.
Por otra parte, prioriza las reparaciones, según su impacto en la estética y funcionalidad de la casa. Por ejemplo, reemplazar un techo que gotea es más importante que pintar una habitación.
Recuerda también mantener un presupuesto. Debes tener en cuenta los costos de materiales y mano de obra. Si no tienes experiencia en reparaciones, es posible que debas contratar a un profesional para que se ocupe de hacerlo o te asesore personalmente.
Ten en cuenta que es preferible que las reparaciones sean de calidad, para que los compradores potenciales se sientan atraídos por la casa. Además, enfócate en hacer reparaciones que agreguen valor, como actualizar la cocina o el baño.
Por último, considera una inspección de la casa antes de vender. Esto puede ayudarte a identificar reparaciones que deben realizarse y a evitar sorpresas desagradables durante el proceso de venta.
De la mano con el home staging, procura que los ambientes principales tengan tonos neutros y reflejen esa calidez que todos queremos experimentar. Esto también significa vaciar los armarios de pertenencias, darle más iluminación para generar amplitud, que la temperatura no sea muy cálida o muy fría y en general que no tenga un aspecto sobrecargado que limite la atracción de posibles compradores. Por otro lado, no olvides que una casa limpia y ordenada es más atractiva para los compradores potenciales. Asegúrate de cuidar estos aspectos en todo momento durante el proceso de venta.
En cuanto a tus anuncios de la propiedad en portales, redes sociales y otros canales, recuerda incluir fotos de alta calidad y descripciones detalladas para vender tu casa o departamento en tiempo récord.
Cuando haces las cosas por tu cuenta, debes estar al tanto de muchos factores que inciden sobre la compraventa de inmuebles. Para obtener un precio ideal, debes investigar tu zona, conocer las cualidades de tu propiedad y estimar los gastos presentes y futuros. Estas consideraciones podrán darte un estimado sobre el monto máximo y mínimo con el cual vas a negociar.
También ten en cuenta que si el precio es demasiado alto, la propiedad podría tardar mucho en venderse. En cambio, si te quedas corto y colocas un precio demasiado bajo, podrías perder dinero y rentabilidad en tu operación inmobiliaria.
Si necesitas ayuda o agilizar el trámite de la compraventa, el asesor inmobiliario es una excelente opción. Cuando tu vida personal no te lo permite y tu presupuesto sí, es una alternativa que te facilita el proceso. Mediante su gestión, puedes obtener una tasación acorde, mayor exposición, más prospectos y una idea más clara sobre los ítems a mejorar.